El Barça dio un paso muy importante para intentar recuperar la normalidad económica que hace ya algunos años que no tiene. La junta directiva, comandada por Joan Laporta, pidió a los socios la aprobación para poder activar las famosas palancas económicas que supondrán unos ingresos vitales para el futuro del club, y la obtuvieron.
Autorizaron al club a activar las palancas
Los compromisarios dieron su autorización para vender un máximo del 49,9% del Barça Licensing & Merchandising (BLM), la empresa que se encarga de los productos oficiales del club, y también para la cesión de un máximo del 25% de los derechos televisivos del club para los próximos 25 años. Por lo primero, se pretenden ingresar unos 200 millones, mientras que por los derechos de TV, esa cantidad sería del doble (200 millones por cada 10%, 400 en total).
El montante total ascendería hasta unos 600 millones que, en palabras de Joan Laporta, es "lo mínimo" que necesita el club. Y eso se debe porque actualmente, los fondos del club se aproximan a esos 600 millones, pero en negativo, como detalla el periodista Adrià Soldevila.
Una venta antes de final de mes
Primero, el Barça debe cerrar una de esas palancas antes del 30 de junio, para cerrar el ejercicio económico con beneficios. Parece que la venta más cercana es la de un 10% de los derechos de televisión a un fondo de inversión extranjero por 200 millones de euros, lo que permitiría cerrar el ejercicio en positivo.
Sería una parte del trabajo, pero el club seguiría económicamente muy tocado. Para reflotar habría que esperar un mes más, hasta el 31 de julio. Esa es la fecha en la que LaLiga y los clubes acordarán los límites salariales de la temporada 2022/23.
Para aquel entonces, Laporta tendrá que haber cerrado, o casi, para poder incluirlo en los presupuestos del próximo curso, las palancas restantes. Es decir, la parte que quede de ese 25% de derechos televisivos y el 49,9% del BLM.
Objetivo: cumplir el límite salarial
Si eso sucede, el Barça, por fin, conseguirá tener fondos positivos y estaría saneado. Eso, junto a la salida de algunos jugadores y rebajas salariales como la de Sergi Roberto, aunque tendría que haber alguna más, le permitiría ir al mercado cumpliendo el límite salarial establecido anteriomente, y sin tener que cumplir la regla del 1/3.
A partir de ese momento, tanto los Christensen y Kessié, que ya están cerrados, o por ejemplo Robert Lewandowski, cuando se acuerde un precio de traspaso con el Bayern, podrán dejar de ser rumores para pasar a ser fichajes. De momento, sigue el trabajo de despachos y a la sombra.