El verano de 2021 será para siempre el verano que Leo Messi abandonó el Barça después de 21 años. Cambió Rosario por Barcelona a los 13 años y se fue forzado a París con 34 y dejando una vida atrás. Su adaptación a París no ha sido nada fácil, y en el primer año estuvo lejos de su nivel habitual en los últimos años de blaugrana. Se le vio triste, apagado y sin la chispa a la que había acostumbrado a todos. Ahora, en su segunda temporada la cosa es muy distinta, y su nivel ha aumentado.
Laporta ha admitido que le gustaría volver a tener a Leo Messi
Tanto con el PSG, como en los compromisos internacionales con la selección argentina, ha demostrado estar a un nivel altísimo, pero pese a ello, son muchos los rumores que lo colocan fuera del PSG la temporada que viene. Porque si no renueva antes de que finalice el curso, será agente libre a partir de junio de 2023. Si eso sucede, muchos ojos volverán a mirar hacia el Barça. Joan Laporta ha admitido públicamente que le encantaría que Messi volviera a jugar de blaugrana y Xavi Hernández estaría entusiasmado de poder entrenarlo.
Entonces, una de las muchas dudas reside en el apartado económico. De hecho, su adiós forzoso se explica por la economía del Barça, que hacía imposible poder hacer hueco a su contrato en la masa salarial. Quién tiene la llave económica del club es Eduard Romeu, vicepresidente del Barça, y ha sido él quien ha dado la última actualización sobre el posible regreso de Messi.
Eduard Romeu explica la viabilidad económica de su regreso
Preguntado por ello, en una entrevista concedida a El Matí de Catalunya Radio, Romeu se ha mostrado confiado. "Si volviese, vendría gratis, así que seguro que sí sería viable. En todo caso, se trata de una decisión técnica y del jugador", ha admitido. Romeu, una figura importante en el desarrollo del club, asegura que Messi podría volver, pero seguro que el argentino debería tener algún gesto.
Con la duda de si aceptaría o no coincidir con Gerard Piqué, aunque lo más probable es que el central se vaya, Messi debería renunciar a una buena parte de su sueldo si de verdad quisiera volver al Barça. Sería la forma de cerrar el círculo de la forma que no se pudo hacer en 2021. Poderse despedir en el campo, con su afición, y no en una sala de prensa donde derramó una lágrima tras otra por no querer irse de casa.