Lamine Yamal está creciendo a pasos agigantados, sobre todo, desde el adiós de Ousmane Dembélé. El joven futbolista de raíces africanas tenía francamente lejos disfrutar de oportunidades en el primer equipo del Barça. Primeramente, porque el francés hoy del PSG era el titular indiscutible en el ala derecha del ataque, siendo Raphinha su suplente y existiendo hombres como Ferran Torres o incluso Abde de cara a esta temporada por delante suyo en el orden jerárquico.
En este sentido, no se esperaba la salida de Dembélé, pero el FC Barcelona tuvo que aceptar que el ex del Borussia Dortmund prefería jugar en el PSG y, entonces, quedarse con Raphinha como titular. No obstante, el brasileño, en el debut en LaLiga EA Sports delante del Getafe, picó en la trampa del conjunto local, cayendo en las provocaciones y autoexpulsándose después de un codazo merecedor de tarjeta roja. Así pues, a Lamine le quedó un escenario propenso para, con Dembélé fuera del club y Raphinha sancionado, jugar.
Lamine Yamal no es de desperdiciar oportunidades
Con un contexto totalmente favorable, a Yamal solo le quedaba hacer una cosa, aunque, en realidad, la más difícil: demostrar. Sea como sea, no tardó en generar grandes sensaciones. Es cierto que con los más jóvenes el factor ilusión hace que sean vistos con mejores ojos, pero Lamine Yamal no tardó en demostrar que tenía alguna cosa diferente del resto.
Tanto es así, que después de su debut oficial como a titular delante del Cádiz, solo tardó un partido en hacer su primera asistencia, ya en Villarreal. De hecho, un disparo suyo al palo se convirtió en otra para Lewandowski, siendo esta la segunda vez que se topó con la madera en su búsqueda del primer gol con la camiseta blaugrana. Con todo, el cada vez más precoz destino, en su caso, decidió que su primera celebración fuera con la camiseta de la selección española este viernes en la goleada de los de De la Fuente contra Georgia.
Es tal la trascendencia que está teniendo el jugador de 16 años que, tanto el Barça como los medios van más allá, siendo el diario As quien apunta que el club blaugrana tendría que estar intranquilo porque, a la larga, Lamine Yamal puede dejarse influenciar por su entorno y jugar, precisamente, en el eterno enemigo culé: en el Real Madrid.
El padre de Lamine Yamal, el quid de la cuestión
El caso es que, en el presente, el Barça ya tiene sellada su renovación con su representante Jorge Mendes, pero en el día de mañana, según la mencionada fuente, el jugador se podría dejar influenciar por su entorno, siendo su padre a un gran fanático del Real Madrid.