El Barça no ha podido resistir al arrebato final del Real Madrid (91-86) y ha caído en la prórroga en el segundo Clásico europeo de la temporada. Los culés han dominado el marcador en 37 de los 40 minutos reglamentarios, pero un ejercicio de rabia madridista en el último cuarto ha acabado por forzar la prórroga, donde los de blanco han estado más acertados que los blaugrana, que han acabado frustrados viendo cómo el dominio mayoritario no se ha acabado traduciendo en el triunfo.
Satoransky lidera el arreón inicial del Barça
Blaugrana y merengues afrontaban esta 21ª jornada de la Eurolliga con 13 victorias, compartiendo el grupo puntero con Olympiacos y Fenerbahce, pero a pesar de la importancia clasificatoria del partido, un Clásico siempre es más importante que eso. En los tres que se habían disputado esta temporada, el Real Madrid ganó el primero, que les dio la Supercopa en la prórroga, y el Barça se había llevado los dos restantes; el de la misma Eurolliga en el Palau y el de Liga en el WIzink hace unas tres semanas.
Los de Saras Jasikevicius se han aprovechado de la inspiración de Tomas Satoransky para empezar mandando. El checo, tanto en la anotación como en la dirección del juego, ha inaugurado el duelo de forma brillante, involucrando también a jugadores como Vesely o Mirotic en ataque, y el Barça rápidamente se ha puesto 9-20. Como era de esperar, la reacción madridista ha llegado a pesar del desacierto en el triple (1/5) en el primer cuarto, que ha acabado con 16-20 para el Barça a pesar de tres triples seguidos sin anotar de Sanli.
El Barça lo tenía todo de cara
En el segundo, el Madrid se intentaba enganchar con los puntos de Tavares, Musa y Deck, los únicos que habían anotado hasta la aparición de Rudy Fernández, que con un gran triple, ha conseguido enchufar emocionalmente al Wizink Center al partido, después de que el público empezara medio dormido. Pero el Barça ha replicado con otra gran acción, ahora del joven Nnaji con un mate colosal, aprovechando los minutos por la baja de Mike Tobey, y con un triple de Laprovittola que ha cerrado la primera mitad con una ventaja prudente de siete puntos (32-39).
El tercer periodo ha sido un querer y no poder de los blancos. La parte del querer, en un mini parcial liderado por Yabusele y el Chacho Rodríguez que ha puesto el partido en dos puntos (42-44), para responder a la primera tentativa de marcharse del Barça, que se había puesto a 10 puntos. Sin embargo, el no poder del Madrid era porque los blaurana siempre encontraban algún recurso para contener los tirones merengues. Un acierto inesperado de Kalinic desde el perímetro y la aportación de Satornaksy y Mirotic han mantenido una distancia prudencial a su favor (50-59).
El Madrid se lleva el Clásico en la prórroga
El cuarto decisivo lo ha iniciado el Madrid con un 7-2 y un intercambio de golpes y de defensas que hacían presagiar un partido igualadísimo hasta los instantes decisivos. Y así ha sido. Por primera vez en todo el partido, los de Chus Mateo se han puesto por delante con un triple de Llull para poner el 69-67 a poco más de tres minutos para el final. El Wizink Center ha enloquecido y el Barça ha reaccionado bien, pero diversas malas ejecuciones por ambos lados en el último minuto ha enviado el partido a la prórroga.
En el tiempo extra, el Real Madrid se ha puesto +5 a un par de minutos antes de acabar, en el momento más delicado para el Barça en todo el partido. El tiempo muerto de Jasikevicius no ha tenido el efecto esperado, pues Musa ha clavado un triple (84-76) que parecía hundir del todo al Barça. Una relajación incomprensible del Madrid ha hecho que el Barça se pusiera a tres ya entrados en el último minuto, pero Llull no ha fallado desde los tiros libres para sellar la victoria merengue (91-86).