El Barça femenino volvió a hacer historia ayer en el Camp Nou. El récord de asistencia conseguido ante el Real Madrid ya ha quedado atrás. Contra el Wolfsburgo, en la ida de las semifinales de la Women's Champions League, asistieron al estadio 91.648 personas, superando las 91.553 del Clásico del pasado 30 de marzo. Además, el equipo dirigido por Jonathan Giráldez cuajó un gran partido, ganando por 5 a 1 a las alemanas y dejando la eliminatoria encauzada.
Dos récords batidos en menos de un mes
Parecía imposible superar la cifra alcanzada contra el Real Madrid. La asistencia al estadio fue masiva y la respuesta de la afición fue total. No obstante, se ha demostrado una vez más que el fútbol femenino ya es una realidad y el Camp Nou se volvió a llenar. Se especulaba sobre la posibilidad de que la gente no se sintiera tan motivada como el día del Clásico, pero todo lo contrario: el ambiente fue espectacular.
Aitana Bonmatí -una de las mejores jugadoras del partido- abrió la lata muy pronto, en el minuto 3. Solo siete minutos después, Hansen hacía el segundo en una acción individual de mucha calidad técnica. El tercero fue obra de Jenni Hermoso y antes del descanso, la capitana Alèxia Putellas anotaba el cuarto, que sentenciaba la eliminatoria. En la reanudación, la neerlandesa Roord recortaba distancias antes que Putellas, desde el punto de penalti, pusiera el 5 a 1 definitivo en el marcador.
Con ganas de revalidar título europeo
Quedan atrás ya los anteriores récords de asistencia a un partido de fútbol femenino. A nivel nacional, el honor era del Atlético de Madrid, que el año 2019 consiguió reunir a 60.739 personas en el Wanda Metropolitano, contra el Barça, precisamente. El récord europeo se alcanzó en un partido de selecciones en Wembley, donde Inglaterra y Alemania consiguieron juntar a 77.768 personas.
El Barça también ha conseguido superar el que, hasta el pasado 30 de marzo, era el récord mundial de asistencia a un partido de fútbol femenino. El año 1999, 90.195 personas vieron en directo la final del Mundial de fútbol femenino entre los Estados Unidos y la China, en el Rose Bowl de Pasadena, California. La nueva dimensión del fútbol femenino ya está aquí.
Las culés tienen un pie y medio en la final de la Champions, pero primero tendrán que jugar la vuelta de las semifinales, el próximo 30 de abril a las 18h, en el Volkswagen Arena de Wolfsburgo. La eliminatoria está muy bien encarada; no obstante, las blaugranas no se quieren confiar, ya que tienen ganas de revalidar título europeo.