El Barça está en plena búsqueda de nuevos futbolistas para seguir revolucionando la plantilla y consolidar el nuevo ciclo. Después de la clara apuesta por los jóvenes y por el modelo de Xavi Hernández desde el banquillo, la dirección culé, liderada por Joan Laporta, ya está trabajando en los fichajes del próximo verano. Y aquí es donde puede llegar a chocar con el Chelsea.
El Barça se fija en Christensen
Ahora mismo hay instalada una guerra fría entre Laporta y Roman Abramovich, el propietario del Chelsea, pero que se está calentando. El problema es que los unos se interesan por jugadores del otro, y viceversa. Y cualquiera de los dos clubs puede acabar recibiendo si se producen más avances en las negociaciones.
El Barça busca a un defensa central de garantías de cara a la próxima temporada. Y después de quedarse sin Niklas Süle, ahora cobran fuerza las opciones de César Azpilicueta y de Andreas Christensen. Los dos casos son futbolistas que acaban contrato esta temporada y ya pueden negociar con el club que quieran. En el caso del lateral navarro, desde Inglaterra confirman que el Barça lo tiene ligado, pero el problema llega con el central danés, ya que el Chelsea lo quiere retener.
Christensen tiene 25 años y mucho futuro, por este motivo Thomas Tuchel, entrenador del Chelsea, ya ha pedido a Abramovich que lo tienen que renovar sí o sí porque es uno de sus futbolistas intocables. Pero el problema es que el Barça quiere hacer una ofensiva para llevárselo gratis el próximo verano. Y aquí es donde hay el gran problema.
Batalla por Araujo y Christensen
Es por esto que la guerra fría puede haber acabado. Si el club blaugrana da más pasos para intentar contratar a Christensen, el Chelsea también hará lo mismo y aumentará la presión para fichar a Ronald Araujo. Precisamente, el joven central culé de 22 años acaba contrato al final de la próxima temporada y ahora está en plena negociación con el Barça para renovar su contrato.
Y tal como pasa con el interés blaugrana por Christensen, el Chelsea también lo tiene en Araujo. Y si unos presionan por una parte, los otros lo harán por la otra. Por esto que el Chelsea ya ha dejado claras las intenciones respecto al defensa uruguayo.
Sin embargo, ninguna de las dos operaciones parece tener un futuro claro. Araujo quiere quedarse en el Barça, pero no acepta, de momento, la oferta económica que le ofrece Laporta. El central uruguayo ha visto que clubs como el Chelsea le pueden dar un salario mucho mejor, y ahora quiere sentirse valorado de la misma manera por el club blaugrana.
No hay nada cerrado y en las próximas semanas se podrían adelantar negociaciones en cualquiera de los sentidos posibles. Laporta y Abramovich tendrán que estar atentos a los movimientos y tendrán que jugar con precisión la que parece que será una partida de ajedrez de mucho nivel.