El Barça va de desastre en desastre. Si hace pocos días el presidente Joan Laporta evidenció las serias carencias del club a nivel económico, ahora se ha conocido un nuevo palo que deja al club sin un número importante de millones de euros en ingresos.

Cifras preocupantes

El presidente blaugrana afirmó esta misma semana que el club se mueve al borde de un precipicio y que la caída está muy cerca pero que el terreno está controlado. Sin embargo, las cifras económicas que tiene la entidad son más que preocupantes, con unas pérdidas previstas de 487 millones de euros, un patrimonio neto de 451 millones de euros negativos, 551 millones de euros que se tienen que pagar de manera inmediata, con un incremento de la deuda bancaria llegando a 1.350 millones...

Las auditorías que han peinado el club de arriba abajo acabarán de confirmar los difíciles números que tiene que gestionar Laporta y su junta directiva, además del reto de volver a ser sostenibles económicamente. Ahora, sin embargo, se le añade un problema más, que es la excedencia de miles de abonados que comportarán menos ingresos de los previstos.

Aficionados del Barça en el Camp Nou durante el partido contra la Real Sociedad / EFE

40 millones de euros que se quedan por el camino

Hasta el pasado día 1 de agosto los socios culés tenían la posibilidad de pedir la excedencia del abono para esta temporada y, según adelanta Catalunya Ràdio, casi un tercio de los socios abonados han pedido no hacer el pago. La incertidumbre por la evolución de la pandemia, el aforo del estadio, que justo el pasado domingo volvió al Camp Nou después de 17 meses a puerta cerrada, y la grave crisis económica que ha traído la Covid, ha provocado que una gran parte de los socios culés hayan decidido prescindir puntualmente de su abono.

En total serían 26.238 socios los que han decidido pedir la excedencia, que suponen 8.000 más que la temporada pasada. De los cerca de 83.500 socios abonados, ahora sólo quedarán 57.262 para esta temporada.

Estas bajas tienen consecuencias directas para el club. La primera es que las excedencias suponen el no-ingreso de 40 millones de euros. En un momento de crisis como el actual, estos millones hubieran sido muy necesarios para el club. Pero también hay que mirarlo por el lado positivo porque todos los asientos no ocupados por socios abonados podrán ser puestos a la venta y así el club podrá hacer negocio para intentar arreglar sus números. Contra más aforo sea permitido y más capacidad haya para llenar asientos no ocupados por abonados, más recaudación podrá hacer el club.

Leo Messi en el Camp Nou con los aficionados de fondo / EFE

Además, el club tiene que estar de celebración ya que el plazo se cerró pocos días antes del adiós de Leo Messi del Barça. Si se hubiera tenido margen hasta después de la marcha de la gran estrella del Camp Nou, este número de abonados seguro que hubiera aumentado considerablemente y la cifra de pérdidas hubiera sido mucho mayor.

 

Imagen principal: Dos aficionados del Barça en las gradas del Camp Nou / EFE