El Barça se queda sin argumentos contra el Galatasaray en el partido de ida de los octavos de final de la Europa League (0-0). Sin goles y sin mucho fútbol en un partido pesado y en el cual la resistencia turca se ha impuesto al ímpetu culé.

Un Barça perdido

Un Barça con rotaciones en un partido que se ha jugado a otro ritmo. Xavi Hernández ya avisó que habría cambios, pero a pesar de confirmar las caras nuevas, se ha notado la falta de nivel ante un Galatasaray que siempre ha creído en sus posibilidades. Adama Traoré ha sido el único jugador del Barça que ha creado peligro real. Pocas apariciones de Memphis Depay y de Ferran Torres, los otros dos delanteros.

Adama Traoré superando a un rival / EFE

Y a pesar de la presión y del ritmo inicial, en veinte minutos se han acabado las pilas. Pedri González no ha encontrado socios y Nico se ha visto perdido entre rivales turcos. Además, Frenkie de Jong ha ralentizado el ritmo y no ha sido un buen sustituto de Busquets. Pero es que además, en defensa tampoco se ha brillado. Eric Garcia ha aparecido poco y ha cumplido, mientras que Ronald Araujo, fallón, se ha visto con demasiada libertad. Dest y Jordi Alba, incisivos, pero sin peligro. Y Ter Stegen, un espectador más.

Dos llegadas de Ferran Torres en los primeros cinco minutos han sido lo mejor de un inicio de partido decreciente. El Galatasaray, acostumbrado a controlar, se ha dejado dominar. Y se ha encerrado en torno a su área para intentar resistir. El Barça, dominador, no ha sabido conectar con los delanteros. Y los pocos disparos que ha habido, sobre todo dos de Memphis, uno de falta y uno de jugada, han sido perfectamente parados por Iñaki Peña, portero culé cedido al Galatasaray.

Iñaki Peña parando la falta chutada por Memphis Depay / Galatasaray SK

Un Barça reencontrado

La falta de profundidad de la primera mitad ha cambiado por completo en el segundo tiempo. Antes de la reanudación del partido, han salido al campo Busquets, Dembélé y Piqué. Tres soluciones desde el banquillo que han reactivado al Barça. Y entonces el Galatasaray sí ha sufrido de verdad.

Córners y más córners culés, pero cada vez que había una ocasión clara, aparecían las manos salvadoras de Iñaki Peña. Exhibición del portero alicantino. Busquets de cabeza, y después De Jong con un gran disparo. Insuficiente.

Ousmane Dembélé jugando contra el Galatasaray / EFE

Y después ha sido el turno de Aubameyang, que ha aportado todavía más peligro. Una chilena suya y un posterior palo de De Jong ha estado a punto de ser el primer gol culé. Pero era falta en ataque. Y a diez minutos para el final, gol de Gomis, pero era fuera de juego del delantero del Galatasaray.

Y ni con la entrada de Luuk de Jong en el tramo final ha sido suficiente. La resistencia del Galatasaray ha sido mejor que el ataque culé. Y el empate a nada ha sido el resultado final. Quién pasa a los cuartos de final de la Europa League se decidirá la próxima semana en Estambul.

 

Imagen principal: Ferran Torres sobre el césped del Camp Nou / EuropaPress