El Barça, con la herida de la derrota contra el Leganés todavía abierta, se vuelve a atar las botas para jugar contra el Athletic de Bilbao este sábado en el Camp Nou (16.15 horas / beIN LaLiga). Los blaugrana, entre cambios por la acumulación de minutos, buscan levantar el vuelo después de sumar un punto en los últimos dos partidos y engrasar así la máquina para afrontar con garantías el duelo de Champions contra el Tottenham en Wembley.
Carrera contra el tiempo
El fútbol se ha convertido en un negocio mundial que exprime a los futbolistas hasta la última gota y carga el calendario de los equipos grandes, que ya se han acostumbrado a jugar tres veces por semana. El Barça, inmerso en este ciclo que se retroalimenta hasta el mes de junio, no tiene más remedio que levantarse del trompazo que recibió en Butarque. Y lo hace con un once que cambiará piezas, cómo ya ha dejado entrever Ernesto Valverde.
Gerard Piqué, que ha jugado todos los minutos de Liga, como Leo Messi y Marc-André ter Stegen, podría descansar por primera vez. La baja de Samuel Umtiti por unas molestias en la rodilla izquierda convierte en una incógnita su retorno. Valverde ha demostrado confianza en Clément Lenglet, que ya cumplió sanción por la rigurosa expulsión contra el Girona. Thomas Vermaelen salió del ostracismo contra el colista, pero fue para jugar de lateral izquierdo, una posición que no domina. Las diferencias con el rendimiento de Jordi Alba fueron tan evidentes como sangrantes. En la posición de central, como ya demostró la temporada pasada, roza el notable.
Philippe Coutinho volvió a evidenciar que es más rematador que finalizador. Este año parece anclado en el medio del campo, donde su fútbol se empequeñece y pierde fuerza. Cuando se acerca al área su talento explota. Valverde podría adelantarlo para hacerlo jugar con Luis Suárez, que llega descansado, y Leo Messi, indiscutible por decreto. Arthur se sometería a un nuevo examen al lado de Sergio Busquets e Ivan Rakitic.
Athletic de dos caras
El Barça ya sabe qué se encontrará cuando salte al césped del Camp Nou. Eduardo Berizzo, que esta temporada se estrena en el banquillo de San Mamés, no renuncia a sus ideales e intenta someter al rival con una presión que impregna casi todas las zonas del campo. "Me parece un tipo directo y que no engaña a nadie", ha dicho Valverde, que lo conoce desde hace tiempo.
El Athletic no viene a Barcelona a cerrarse en su campo, aceptando el empate sin goles y rezando en cada defensa. Buscará la portería de Ter Stegen y dibujará un partido abierto. Sin embargo, no pasa por su mejor momento. Sólo ha sumado seis puntos en la Liga -con un partido menos- y el Villarreal desnudó todas sus vergüenzas en la última jornada. El 0-3 en Bilbao dejó a la afición con una mezcla de sentimientos: entre la ilusión de un proyecto nuevo y el pobre rendimiento de unos futbolistas que intentan adaptarse a una idea diferente.
Las rotaciones le dieron la espalda a Berizzo, que recuperará Aritz Aduriz, su valor más diferencial en ataque. Futbolistas como Iker Muniain o Iñaki Williams necesitan levantar la voz para desencallar un inicio de temporada que ha tenido de todo. Unai Simón, indiscutible, vivirá su primer partido en el campo del Barça. El joven portero de 21 años se presentó en sociedad con una soberbia actuación contra el Real Madrid, en el partido más completo de este Athletic que sigue buscando el norte.