Un Clásico es un Clásico, pero el de esta tarde de octubre en el Camp Nou en la Liga Santander ha sido diferente. Por la falta de intensidad, por la poca tensión y por el resultado. Decepción desde principio a fin con un Barça voluntarioso y un Real Madrid cumplidor. Un golazo de David Alaba en la primera parte y otro de Lucas Vázquez en los últimos minutos han decidido un duelo falto de ritmo y de fútbol (1-2), que ha acabado desesperando a todo el mundo pese al gol final del Kun Agüero.

Dominio culé y efectividad merengue

Todos sabemos que este Barça ya no es aquel Barça; y que este Real Madrid ya no es aquel Real Madrid. Pero Ronald Koeman ha apostado por el mismo plan de la última victoria contra el Dinamo de Kiev. Con Sergiño Dest de extremo derecho, pero con la entrada de Òscar Mingueza en el lateral, la esperada titularidad de Ansu Fati y con Gavi estrenándose en su primer Clásico. Si los jóvenes eran la ilusión del partido, los 86.422 espectadores presentes en el estadio culé no han acabado de disfrutar.

El Barça, pese a ser inferior sobre el papel, ha sido superior sobre el césped en el inicio. Presión bien alta, obligando al Real Madrid a arriesgar. Y con la posesión culé y la idea de no dejar respirar a los blancos, se ha provocado que Ter Stegen fuera un espectador más. Solo Vinícius Júnior ha sido el arma peligrosa de un Real Madrid que ha empezado jugando a la contra.

Ansu Fati jugando un balón delante de Karim Benzema / EFE

Ansu Fati, omnipresente en ataque, incluso ha bajado al medio del campo para crear juego como si fuera el añorado Leo Messi. Ha sido el primer Clásico sin el argentino.

La primera ocasión clara del Barça ha llegado en el minuto 26 cuando Dest ha fallado inexplicablemente desde la frontal del área pequeña y con Courtois vencido. Imperdonable. Poco antes, disputa habitual en estos partidos entre Jordi Alba y Vinícius después de una piscina dentro del área del brasileño.

Y con los ánimos tocados después de dejar escapar la gran oportunidad del partido hasta entonces, ha llegado la estocada del Real Madrid. Si les dejas respirar, te atacan. Y así ha sido. A la media hora de juego, cuando mejor estaba el Barça, contragolpe iniciado por David Alaba desde el eje de la defensa y el mismo futbolista austríaco acaba la jugada haciendo un golazo desde fuera el área que no puede parar Ter Stegen.

Los jugadores del Real Madrid celebrando el gol de David Alaba / EFE

Después el Barça ha reaccionado, ha sabido volver a enchufarse al partido. Gerard Piqué ha estado a punto de marcar de cabeza en el minuto 35 después de un córner. Y justo antes del descanso, una conexión entre Jordi Alba y Ansu Fati que ha estado a punto de acabar en gol del nuevo dorsal 10. Y curiosamente ha sido Alaba quien ha tapado el disparo de Ansu y ha evitado el empate.

La realidad es que el Barça es inferior

En la segunda parte ha entrado Philippe Coutinho por Mingueza y Koeman ha cambiado el esquema a un 4-2-3-1. Y el brasileño se ha convertido en protagonista porque ha sido el más activo en las primeras ocasiones de la reanudación. Pero la tónica ha seguido igual y al Barça le ha faltado la efectividad que sí había tenido el Real Madrid.

Y cuando los blancos se han activado, los blaugrana han sufrido. Modric y Benzema han tenido una doble oportunidad al cuarto de hora de la segunda parte que ha dejado mudo el Camp Nou. Pero entre Eric Garcia y Ter Stegen han evitado un gol que hubiera sido definitivo. Y los blancos, perdonando.

Ronald Koeman mirando el partido desde la banda / EFE

El Barça, sin embargo, ha perdido el ritmo, ha llegado el cansancio, y también la realidad. La inferioridad culé se ha hecho patente. Y el público también ha perdido fuerza. Algún detalle de Ansu Fati ha sido lo único que ha mantenido la esperanza culé. Y se ha pasado del griterío y la exaltación del Barça, a las quejas reiteradas a un árbitro que no se ha querido mojar pero que se ha ido convirtiendo en protagonista.

Y cuando las cosas van mal, Koeman toma peores decisiones. Fuera Ansu Fati, fuera Frenkie de Jong y fuera Gavi. Han entrado el Kun Agüero, Sergi Roberto y Luuk de Jong para acabar de perder toda la personalidad que había sobre el césped. Y, mientras tanto, el Real Madrid ha empezado a perder tiempo.

Sergio Busquets ante Rodrygo Goes / EFE

El Barça, ya andando en el tramo final ante un Real Madrid que se ha sentido vencedor desde la media hora, no ha podido hacer más que claudicar. Y el partido ha acabado con los blaugrana sin encontrar espacios, haciendo centros a la desesperada y perdiendo balones. Y a punto de encontrar el gol del empate gracias a Piqué en el tiempo de descuento, se ha pasado a un contragolpe del Real Madrid que Lucas Vázquez ha sentenciado con el segundo gol blanco y dejando retratado a Eric Garcia. Y el gol final del Kun Agüero ha llegado demasiado tarde.

El primer Clásico de la temporada se lo lleva el Real Madrid, que es líder de la Liga. Y como dijo Piqué hace unas semanas, este Barça no da para más.

 

Imagen principal: Ansu Fati con las manos en la cara / EFE