Muchos problemas a la vista para la Federación Catalana de Automovilismo (FCA). Después de ver como la Real Federación Española de Automovilismo (RFEDA) quiere tener el control y propone un proyecto de integración que ha sido ampliamente rechazado por las federaciones autonómicas. Pero en el caso de la FCA es el más complicado, ya que se está sintiendo amenazado y en proceso de desintegración.
La RFEDA quiere disolver la FCA
Las federaciones autonómicas de automovilismo pactaron con la RFEDA que el pasado 2021 habría un nuevo reparto de dinero con respecto a las licencias. Sin embargo, el acuerdo al cual se llegó no se ha respetado, tal como explica la FCA. Este hecho ha provocado que la Federación Catalana de Automovilismo se haya plantado y se niegue a pagar 60.000 euros pendientes del 2021 (que sí se han provisionado).
En el 2015 la ley de la licencia única confirmaba que las licencias de las autonomías se tenían que habilitar. Una medida que en el 2018 fue modificada por el Tribunal Constitucional y que obligaba a que se aplicaran las cuotas sólo a aquellas licencias que compitieran en ámbito estatal, cosa que no era lo que se había acordado años antes. Entonces, en el 2021, la asamblea de la RFEDA aprobó la cuota de integración de las federaciones autonómicas, buscando el control único, pero se aprobó por mayoría simple y no cualificada.

La FCA y 12 federaciones autonómicas más, de 17 en total, impugnaron judicialmente esta cuota por las irregularidades en el proceso. Y en aquel momento la RFEDA inició un proceso de expulsión de la Federación Catalana por no haber pagado la cuota.
Denegadas las medidas cautelares
Ahora, sin embargo, después de que diferentes federaciones autonómicas hayan llevado el caso a los tribunales, las medidas cautelares solicitadas han sido denegadas. "Nos quedamos un poco de piedra, lo estaban llevando al extremo. Ellos tienen un problema, y es que hay 13 federaciones de 17 que están en contra de este proyecto de integración", afirmó Joan Ollé, el presidente de la FCA, en Catalunya Ràdio. Sin embargo, Manuel Aviñó, el presidente de la RFEDA, afirma que sólo hay tres federaciones que deban dinero del 2021, entre las cuales aparece Catalunya.
Todavía sin resolverse el caso, de momento los deportistas catalanes se podrían ver obligados a adherirse a la RFEDA para poder competir en pruebas estatales o internacionales. Además, la Federación Española podría empezar a asumir competencias que hasta ahora eran de la FCA. Una recentralización que dejaría a la Federación Catalana muy tocada.

El próximo martes día 21 de junio habrá una reunión de conciliación entre la Secretaria de Deportes y Actividad Física, Anna Caula; el presidente de la Federación Catalana de Automovilismo, Joan Ollé; el presidente de la RFEDA, Manuel Aviñó; y el director general del CSD, Albert Solé.
Imagen principal: Joan Ollé, el presidente de la FCA, en una imagen de archivo / FCA