La IJF (Federación Internacional de Judo) ha decidido retirarle la presidencia de honor a Vladímir Putin, así como el cargo de embajador, a raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. El presidente ruso es un gran aficionado y practicante del deporte, en el cual es cinturón negro.
La IJF retira los honores a Putin
El máximo organismo mundial de judo se ha limitado a emitir un comunicado, en el cual explica que "a la luz del conflicto bélico en curso en Ucrania, la IJF anuncia la suspensión del estatus del señor Vladímir Putin como presidente honorario y embajador de la Federación Internacional de Judo". De esta manera, la federación deja clara su posición ante la guerra.
Vladímir Putin ha tenido siempre una gran influencia en el judo mundial. El presidente de la IJF es Marius Vizer, amigo de Putin, y la federación europea está dirigida por un ruso, Sergey Soloveychik. Ambos organismos son financiados de manera considerable por Rusia.
El mundo del deporte da la espalda a Putin
A nivel deportivo, Rusia está sufriendo las consecuencias de haber declarado la guerra. La UEFA ha cambiado la sede de la final de la Champions de este año —ya no se disputará en San Petersburgo, sino en París—, la FIA ha retirado el GP de Rusia del calendario de esta temporada y la Euroliga de baloncesto ya ha dejado claro que no se disputarán partidos en territorio ruso.
En la misma línea, algunos deportistas de clubs rusos han decidido abandonar el país. El caso más mediático ha sido el del CSKA de Moscú de baloncesto: hasta cuatro jugadores han decidido desvincularse del club ruso, en desacuerdo con la situación que se está viviendo en Rusia. Tornike Shengelia, exjugador del Baskonia, ha sido el primero en hacer las maletas, y lo han seguido el alemán Johannes Voigtmann, el danés Gabriel Lundberg y el lituano Marius Grigonis. Veremos cómo se reestructura el equipo, que el viernes que viene —en teoría— se tiene que enfrentar al Real Madrid.
De momento, el voleibol es el único deporte que mantiene una competición importante en Rusia: los mundiales masculinos, previstos para agosto. Algunas federaciones ya han comunicado que no viajarán y desde el comité organizador se está replanteando la situación. El mundo del deporte europeo le está dando la espalda a Vladímir Putin.