Roger Federer, que se encuentra disputando el US Open en Nueva York, ha querido enviarle un mensaje a Gerard Piqué, impulsor de una reforma para la Copa Davis de tenis. "Estoy a favor de la innovación y no todo lo que lleva la nueva Copa Davis es malo. La ATP, la ITF y los organizadores de la Laver Cup se tienen que sentar a hablar. Para nosotros, los tenistas, es un poco extraño que un jugador de fútbol venga a inmiscuirse en nuestro mundo", ha dicho Federer en declaraciones a un grupo de periodistas suizos.
Federer, actual número dos del mundo, asegura que las próximas semanas "serán muy interesantes", pero no esconde la desconfianza del nuevo formado: "La Copa Davis no puede convertirse en la Copa Piqué". El tenista suizo también añade que está a favor de las innovaciones que son productivas para beneficiar el deporte: "Esto puede ser como el Jenga -juego de equilibrio-: tienes que tener cuidado de no quitar la pieza que hará que todo el edificio se derrumbe".
Piqué, que gestionará el nuevo formato de la competición por equipos a través de su empresa Kosmos, también ha recibido algún reproche por parte del tenista escocés Andy Murray: "Todos los jugadores con los que he hablado dicen que les encanta jugar la Copa Davis. No puedes cuestionar eso. Pero obviamente había algo que no funcionaba cuando no jugaban los mejores. Si no es por el calendario, es porque los partidos vienen justo detrás de los Grand Slams. Quizás cada año es muy exigente. Pero creo que había cambios menos drásticos para hacer una competición mejor. El mismo formato, pero quizás cada dos años o así".
La Copa Davis de Piqué, que acaba con una tradición 118 años y da paso a un torneo con 18 equipos nacionales concentrados en una misma ciudad, también tiene defensores como Rafa Nadal o Novak Djokovic.