Fernando Alonso ha culminado una temporada, prácticamente, de ensueño. Tras un par de años a la deriva vistiendo los colores de Alpine, el bicampeón del mundo español ha vuelto a sonreír. Ha finalizado la temporada en la cuarta posición del mundial de pilotos, por encima de hombres como Lando Norris, Charles Leclerc o Carlos Sainz con el quinto coche de la parrilla. Los registros efectuados por el ovetense no entraban, ni de lejos, en sus mejores previsiones, y ha hecho soñar a todos sus fans con la 33.
Ocho podios sustentados en un arranque espectacular de Aston Martin, que permitieron ver luchas con Max Verstappen (aquella en Mónaco, eran intermedios), o imágenes que evocaban a tiempos pasados con las luchas de Fernando Alonso contra Lewis Hamilton, así como auténticas lecciones de pilotaje del ovetense, como la que mantuvo con Checo Pérez en Brasil. Por todo ello, el veterano piloto, de 42 años, se ha mostrado muy satisfecho y ha dicho de esta temporada que "ha sido la mejor, al nivel de 2012".
Alonso, agradecido por una ilusionante temporada
El bajón de rendimiento durante el segundo tramo de temporada del Aston Martin no ha impedido que Alonso vuelva a ilusionarse de cara a 2024. Pero sí que ha quitado la posibilidad de ver más podios del asturiano y de estar más cerca de subirse a lo más alto, pero, el 2023 ha devuelto al bicampeón a la primera línea de la Fórmula 1.
“Es completamente inesperado ser cuarto del Mundial. Para mí, 2012 y 2023 son las mejores temporadas de mi carrera. Es una posición que nunca hubiera imaginé al inicio del año”, aseguró el protagonista al término de una campaña realmente emocionante e ilusionante para el equipo de Silverstone.
Fernando Alonso ha vuelto, ya no se habla de que está a la espera de un gran coche, ahora es uno de los mejores pilotos haciendo lo que sabe hacer. El asturiano tiene muchas expectativas para 2024, ya dejó caer alguna de sus perlas, lo cual ha ilusionado al alonsismo, aunque ha pedido calma.
Los deberes de Aston Martin para 2024
Ahora todo depende del AMR24. El monoplaza del año que viene será clave para ver al asturiano luchando, primero por la 33, y luego por su tercer mundial. Un hito, a día de hoy, imposible. Y es que todo el peso recae en Inglaterra, en la fábrica de Aston Martin, que deberá diseñar un monoplaza que mejore lo presente, con dos componentes clave: más consistencia y más velocidad punta en recta.
"Necesitamos más consistencia. Uno de los puntos débiles es que el coche funciona en un rango muy pequeño, estaría bien si tuviéramos un nivel más estable, fue una consecuencia al desarrollar el coche, porque hubo que sacrificar áreas", fueron las declaraciones de Alonso, lanzando un mensaje a su equipo.
"También es importante mejorar la velocidad en recta. Eso, en cuanto a números de prestaciones, ha sido nuestro punto débil. Éramos más lentos que el resto en las rectas, si queríamos equilibrarlo debíamos eliminar algo de alerón y eso nos hacía ir más lentos en las curvas", dijo el piloto antes de añadir que "tenemos algunas ideas para el año que viene y debería ser mejor".