Aston Martin tiene un plan bien trazado y estudiado para desbancar a Red Bull del reinado de la Fórmula 1. La escudería británica sabe que no será a corto plazo, pero poco a poco va recortando distancias, y el futuro pinta de maravilla. Y la clave de todo es Fernando Alonso, el elegido para relanzar a Aston Martin, aprovechando su experiencia, su capacidad innata de sacar lo mejor de cada coche y, lo más importante, para detectar todos los puntos en los que se puede mejorar para extraer unas décimas más.

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Fernando Alonso, por su parte, ha cambiado, ha madurado. Ahora ya no es el piloto de lengua larga que generaba problemas a su alrededor si las cosas no iban como él imaginaba. Aston Martin, por su parte, le ha puesto al lado a la mejor pieza posible, a Lance Stroll, el hijo de jefe, que lejos de lo que podía parecer, tiene más que asumido que su papel de líder ya llegará, pero en el futuro. Ahora es el segundo, el escudero de Alonso, una sinergia clave para que Fernando Alonso se acerque todavía más a Max Verstappen.

Fernando Alonso Lance Stroll / Foto: Europa Press
Fernando Alonso, junto a Lance Stroll / Foto: Europa Press

Alonso, ahora; Stroll, después

"Sé que estaré en el deporte unos años más, pero no muchos, y Lance liderará el equipo durante los próximos 10 o 15 años", ha afirmado recientemente Fernando Alonso en Autosport. "Espero poder ayudar a Lance tanto como pueda en los próximos años. Hablamos mucho durante el fin de semana, desde el jueves. Si sentimos algo en el auto durante la carrera de lo que no hablamos, y hay algo nuevo que puede ayudar al otro auto, normalmente nos comunicamos con el equipo", ha añadido Alonso.

Y esta buena relación se vio con claridad en el último Gran Premio, en Bakú. Primero, cuando Lance Stroll le comunicó a Fernando Alonso de que no le iba a atacar en carrera, cuando estaba detrás de él, mostrando su respeto por el líder absoluto del equipo. Alonso le devolvió el favor unas cuantas vueltas después, cuando pidió al equipo que le transmitieran a Stroll su configuración de los frenos, para mejorar el rendimiento del coche.

Checo Pérez Max Verstappen Red Bull Fórmula 1 / Foto: EFE
Checo Pérez, al lado de Max Verstappen  / Foto: EFE

Verstappen-Checo Pérez, relación fría

La buena relación entre Fernando Alonso y Lance Stroll en Aston Martin contrasta con la cada vez más fría relación entre Max Verstappen y Sergio Pérez en Red Bull. Fernando Alonso sabe de primera mano que estos problemas internos puede acabar pasando una factura muy cara, aunque en esta ocasión él está en el otro lado. Sergio Pérez está harto de que Red Bull lo apueste todo por Verstappen. El mexicano ya demostró en Azerbaiyán que puede ser mejor que el neerlandés, por lo que lo lógico es que Red Bull no impusiera órdenes de equipo favorables a Verstappen.

"Checo es mi único rival en este momento; tenemos el mismo coche, así que ambos podemos mejorar. Esto puede cambiar a lo largo de la temporada, pero es el único que ahora mismo puede hacerme pasar un mal rato durante la carrera", afírmó Verstappen después de la carrera de Bakú, en la que terminó en segunda posición, por detrás del Checo. La lucha entre los dos Red Bull favorece a Fernando Alonso, que ve como Max Verstappen no está tan lejos en la general como podría si fuera el líder.