Fernando Alonso se ha encargado de confirmar que las sospechas eran ciertas, y ahora mismo el Aston Martin está lejos de ser un coche competitivo, capaz de pelear por estar regularmente entre los 10 primeros, y, por lo tanto, de puntuar. La realidad es que en estos momentos son la octava escudería del paddock de Fórmula 1, por detrás de los cuatro gigantes, Ferrari, Mercedes, Red Bull Honda y McLaren, e incluso también de Williams y de Alpine.

Ni siquiera un piloto con el talento y la experiencia de ‘Magic’ ha conseguido maquillar las carencias que tiene el AMR 25, que no ha tenido las mejoras que se esperaba, después de una temporada anterior que ya fue muy complicada. Y el asturiano sufrió una barbaridad en la clasificación, quedándose fuera en la Q2, y en la carrera, donde no pudo acabar, y fue uno de los accidentados. Y el nuevo ‘team principal’ de la marca británica, Andy Cowell, ha querido hablar claro.

Lejos de poner excusas o de intentar ocultar la realidad, ha confirmado que hay un gran margen de mejora, y que necesitan trabajar durante muchas horas para lograr crear un coche competitivo. El objetivo de este año será minimizar daños, y la atención ya está puesta en el próximo año, 2026, momento en el cual entrará una nueva normativa donde confían en poder dar la sorpresa. En especial, gracias a la llegada de Adrian Newey, el ingeniero con más reputación del planeta.

Adrian Newey 

Alonso sabe que le espera una temporada difícil a nivel personal, donde el objetivo de pelear por podios o de conseguir la ansiada trigésimo tercera victoria es totalmente imposible. En el Gran Premio de Australia quedaron claras las limitaciones que existen, y nada indica que las cosas puedan mejorar radicalmente de cara al siguiente GP, que se celebrará este mismo fin de semana, en China, un circuito que tampoco parece ser muy favorable, pese a que en 2024 llegó a estar en segunda posición durante la carrera, y logró la tercera plaza en la qualy.

Pero viendo el paso atrás que ha dado Aston Martin, y el paso adelante que han dado el resto de escuderías, pensar en que pueda repetir esta hazaña es una auténtica utopía.

Las curvas lentas, el punto débil del Aston Martin

Al menos, tanto Alonso como Lance Stroll y el equipo de ingenieros tienen claro cuál es el punto débil del coche, y el aspecto donde tienen que trabajar para mejorar.

Lance Stroll 

Porque el Aston Martin sufre mucho en las curvas lentas, donde llegan a perder más de tres décimas con el resto de los competidores.