La clasificación de Fórmula 1 del GP de Las Vegas disputada esta mañana (hora catalana) ha confirmado los peores presagios para Fernando Alonso y Aston Martin. La escudería británica continúa en caída libre y, tanto el '14' como Lance Stroll, son pasajeros de un coche que ahora lucha por no quedar en última posición. Alonso, 17.º; el canadiense, último. Ninguno de los dos ha pasado de la Q1 y la previsión para la carrera de este domingo (7 h) no es nada esperanzadora. La simulación de carrera que marca los ritmos de las 10 escuderías sitúa a la de los verdes en la última posición, a más de un segundo y medio de las posiciones punteras. Toda una barbaridad.
Fernando Alonso asume la nueva realidad de Aston Martin
Con 62 puntos y en la 9.ª posición del Mundial, colocado como lo mejor del resto, detrás del top 4 de fabricantes, Fernando Alonso es plenamente consciente de que no tiene ni el coche ni el ritmo para soñar con los puntos. Ya no pensar en un top 5 o en un podio, como ocurrió en múltiples ocasiones la temporada pasada. Ahora ya es toda una quimera pensar simplemente en puntuar.
En declaraciones a los medios después de ser eliminado nada más empezar, el piloto de 43 años no se mordía la lengua: "Han sido meses y meses complicados. Hemos sido poco competitivos y lo seguiremos siendo también en Qatar y Abu Dhabi, ya lo adelanto", decía cabizbajo. "Y bien, tenemos que mantenernos positivos, seguir probando cosas para el equipo y esperar en marzo, el año que viene, a estar en mejor condición. Hace falta intentar hacer una buena carrera y honrar el equipo para estar lo más adelante posible. Si puede ser en los puntos, ojalá," ha acabado diciendo.
Después del despido fulgurante de Dan Fallows, el director técnico de la escudería hasta hace unos días, todas las ilusiones están puestas en la llegada del genio y figura Adrian Newey. A diferencia de la temporada pasada, esta es bastante decepcionante para Aston Martin, no alcanzando ninguno de los objetivos impuestos a principio de año. A pesar de los contratiempos, el asturiano no se sorprende de la situación: "Hoy estamos 17.º y 20.º... más o menos la posición que esperábamos", y ha añadido que "para nosotros, la Q1 es nuestra pole y tenemos que arriesgarlo todo". Escalar posiciones es la única manera de puntuar en una carrera que se prevé muy complicada por el ritmo tan lento de la escudería británica.