Vuelve la Fórmula 1 después de una semana de parón. La anterior carrera, en el Gran Premio de Canadá, Fernando Alonso consiguió una gran segunda posición en un circuito de Montreal donde Max Verstappen volvió a reinar sin demasiadas complicaciones. Aston Martin introdujo unas mejoras que dejaron unas grandes sensaciones y que deberá poner a punto el piloto asturiano en el Gran Premio de Austria, en casa de Red Bull, donde intentará dar la sorpresa y conseguir la primera victoria de la temporada, la 33 en toda su trayectoria y subirse por primera vez a lo más alto del cajón.
Max Verstappen, en el jardín de su casa
El Red Bull Ring, como su propio nombre indica, es, literalmente, la casa de la marca de la bebida energética. No solo por ser un circuito que, por sus características, le favorece, sino también porque es donde realizan sus entrenamientos y los tests particulares para preparar la puesta a punto de sus monoplazas. El trazado de Spielberg tiene largas rectas, y 3 zonas de DRS, que permiten al RB19 desplegar todo su potencial, su velocidad punta. Además, el segundo sector, algo revirado, también favorece a los intereses de la marca austriaca.
Todo apunta a que, salvo algún contratiempo, Max Verstappen es el favorito a hacerse con la primera posición. Y no solamente por el gran dominio que está ejerciendo en el resto de circuitos, sobre sus rivales, es que el Red Bull Ring es el jardín de casa del neerlandés. En trazado austriaco es donde más carreras de Fórmula 1 se han hecho en los últimos 5 años, 7 en concreto, y 4 de ellas las ha ganado Mad Max, contando la carrera al esprint del año pasado. Y es que, como decíamos, Spielberg es idóneo para las condiciones de Red Bull (con solo 7 curvas). En total, el neerlandés ganó en 2018, 2019 y 2021, además de la sprint race del 2022.
Será un fin de semana en el que habrá más puntos de lo habitual y es que el sábado se disputará una nueva carrera al esprint, como ya sucediera en el Gran Premio de Azerbaiyán. Austria acogerá por segundo año consecutivo esta modalidad. El año anterior Max Verstappen se escapó de los dos Ferrari para subirse al particular podio del sábado, seguido de Charles Leclerc, que acabó en segunda posición, y Carlos Sainz, que consiguió el bronce.
Fernando Alonso sigue con la puesta a punto
Por su parte, Fernando Alonso intentará conseguir la hazaña de lograr su victoria número 33, y la primera de toda la temporada, donde más le dolería a Red Bull, en su propia casa. Con grandes sensaciones después del Gran Premio de Canadá, donde no logró vencer a Verstappen, pero sí recortar la gran sangría de segundos de carreras anteriores, el asturiano seguirá con la puesta a punto de las mejoras que se introdujeron en Montreal. "Fue genial volver al podio en Canadá. Las mejoras que hemos introducido en el coche parecen funcionar bien y seguiremos optimizando la puesta a punto de cara a Austria", aseguró el ovetense.
Según el propio piloto, "el objetivo será sumar el mayor número de puntos posible para el equipo e intentar recuperar el segundo puesto en el Campeonato de Constructores", aunque en Aston Martin siguen confiando en que la primera victoria de la temporada pueda llegar más pronto que tarde. También con la vista puesta en el cielo, donde se espera que pueda llover durante todo el fin de semana. En concreto, hay un 60% de probabilidades de lluvia para el viernes de clasificación, 80% para el sábado, cuando se disputará la carrera al esprint. El domingo, por contra, las opciones de lluvia bajan al 20%, aunque desde la marca verde invocarán a las precipitaciones que hagan que todo se ajuste más, y haya más opciones.
Fernando va a por el más difícil todavía, 'quitarle el caramelo' a Max Verstappen en su propia casa, pero si hay alguien capaz de hacerlo es Fernando Alonso. Para lograrlo, en Spielberg, el piloto asturiano tendrá que hacer una carrera de película para regalar a su equipo y sus aficionados, la 33. Es difícil, pero no imposible.