Fernando Alonso es el centro de todas las miradas en los últimos días en la Fórmula 1. Si fue noticia por un rumor que podía acabado corriendo con el equipo Red Bull, que posteriormente fue desmentido, ahora ha sido protagonista sobre el asfalto. El piloto asturiano de Aston Martin se ha visto involucrado en la gran polémica del Gran Premio de Brasil.

Fernando Alonso se reivindica sobre el asfalto de Interlagos

Si había alguna duda que Alonso no sería noticia este fin de semana, ya ha quedado resuelto. El piloto asturiano, queriendo demostrar que puede ser un corredor a tener en cuenta aunque su Aston Martin no está al mejor nivel, ya ha hecho su primer gran día en Interlagos. Alonso acabó 11º clasificado en la carrera sprint después de hacer una esperanzadora remontada.

Y se espera que este domingo haga todavía mejor resultado a la carrera después de quedar en cuarta posición de la parrilla en la sesión de calificación. Seguro que apostará por ir al máximo desde el principio y no decepcionar en el día que todo el mundo espera que ocurra la gran sorpresa.

Fernando Alonso Aston Martin Brasil / Foto: EFE
Fernando Alonso corriendo con su Aston Martin en Interlagos / Foto: EFE

Polémico accidente entre Esteban Ocon y Fernando Alonso

Pero la noticia del fin de semana ha sido la polémica que ha habido con Esteban Ocon, piloto francés del equipo Alpine, la exescudería de Alonso. Ocon chocó con Alonso en la Q1 de la calificación del sprint, dando por acabada la participación de los dos pilotos en aquella sesión. Pero lo más polémico fueron las declaraciones.

"¡Pu** idiota!", dijo Ocon sobre Alonso después del choque. La realidad es que el piloto francés perdió el control de su Alpine y chocó con el Aston Martin de Alonso, que se encontraba recuperando su trazada dentro del circuito. El uno dándole la culpa al otro, y al revés. Juzguen ustedes mismos:

Alonso, muy enfadado con Ocon, que lo habían privado de clasificarse bien para la carrera sprint, quería ir a buscar Ocon a su box de Alpine y lo tuvieron que parar. Pero es que realmente era para enfadarse después de que le diera la culpa por una acción en la cual había fallado el piloto francés.

Alonso, sin embargo, ha acabado pasando página y solo piensa en poder hablar sobre el asfalto. De momento, su gran objetivo es callar bocas en la carrera de este domingo en el Gran Premio de Brasil de F1.