La Fórmula 1 se prepara para una revolución que será histórica, y que cambiará la normativa radicalmente, obligando a todas las escuderías a tener que comenzar desde cero. Porque a partir de 2026 habrá un cambio radical, en el cual todas las marcas tendrán que implementar un nuevo motor y unos nuevos propulsores, completamente híbridos, que provocarán que los coches pasen a ser notablemente más pequeños y ligeros.
Sin embargo, los problemas que han tenido algunas marcas para adaptarse a esta nueva normativa ha obligado a intervenir a la FIA, con la intención de encontrar una solución que deje a todos satisfechos. Y la idea que han tenido es congelar la normativa actual durante dos años más, y que en 2028 se vuelvan a introducir los V10 que sean propulsados con carburante 100% sostenible. Una cosa que permitiría a los equipos ahorrar costes, al ser más sencillos que los híbridos que proponen en un principio.
Asimismo, también se estudia la idea de que la nueva normativa tan solo tenga una validez de tres años y no de cinco, como se había pactado en un principio. Todos estos cambios beneficiarían a las escuderías que actualmente no tienen un desarrollo avanzado del nuevo coche, como es el caso de Red Bull, quien abandonará Honda para utilizar motores Ford, y que supondría una gran noticia para sus pilotos, comenzando por Max Verstappen, quien podría paralizar su posible salida.

Pero, en cambio, hay otras marcas que se verían claramente perjudicadas, debido al incansable trabajo que han realizado para poder adaptarse sin problemas a la nueva normativa y tener un coche muy competitivo desde el primer momento, con Ferrari y Mercedes como claro ejemplo de esto. Porque han descuidado la evolución del coche durante este año, para centrar todos sus esfuerzos en el diseño del nuevo monoplaza de 2026, que será totalmente distinto.
Si al final se ven obligados a tener que congelar estos cambios, se quedarían claramente en desventaja, y perderían todos los avances que han logrado hacer hasta el momento, y también, la astronómica inversión que han realizado, motivo por el cual Toto Wolff ya ha expresado su disconformidad con la gestión de la FIA.
Aston Martin también saldría perdiendo
Y otra de las escuderías que saldría perdiendo es Aston Martin, que pasará a utilizar motores Honda, y ha descuidado por completo este curso para centrarse en el siguiente, momento en el cual tendrán un coche nuevo, diseñado por el prestigioso ingeniero Adrian Newey, que prometía ser un aspirante al título de la F1.

Malas noticias para Fernando Alonso, que estaba expectante por la temporada 2026, y que puede ver como el nuevo cambio de reglamento de la FIA deja lastradas sus opciones a conseguir un nuevo título, y la ansiada trigesimotercera victoria en su carrera.