El Mundial 2024 de Fórmula 1 será uno de los más interesantes... por lo que ocurra fuera de la pista. No nos engañemos, en el circuito es Max Verstappen, con su Red Bull, el que tiene todas las papeletas para volver a conquistar un campeonato que seguirá siendo descafeinado y, vamos a decirlo, un tanto aburrido. Porque el neerlandés parece no tener suficiente con ganar tres títulos consecutivos, y quiere el cuarto, y no parece tener intención de abandonar esa idea, como se vio demostrado en el primer Gran Premio del año en Baréin, donde volvió a dominar con puño de hierro.
Acaba de empezar el Mundial y ya nos podemos aventurar a decir qué va a pasar al final, que Verstappen será, de nuevo, campeón, pero la emoción, en este caso, está fuera de la pista. La bomba del año llegó con el anuncio del fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari, que abrió la veda para confabular y pronosticar qué pasará con la parrilla en 2025, porque se prevén ciertos cambios que pueden alterar el Gran Circo tal y como lo conocemos. Ahora, Mercedes, con Toto Wolff a la cabeza, se verá obligado a buscar un sustituto de garantías, pero es que en Red Bull también ha habido lío y Fernando Alonso puede salir beneficiado.
Fernando Alonso se deja querer por Red Bull...
El bicampeón del mundo termina contrato con Aston Martin a finales de este año y, por el momento, nada se sabe sobre su futuro. Como él dice, primero quiere saber si quiere seguir compitiendo el año que viene, ante el apretado calendario que se les exige a los pilotos. A partir de ahí, podrá sentarse a negociar con el equipo que lo quiera. Se ha hablado sobre la posibilidad de que las flechas plateadas se lancen a por él para sustituir a Hamilton y, de paso, matar dos pájaros de un tiro para vengarse del heptacampeón del mundo.
Pero es que en Red Bull, también han aparecido los rumores, después de que estallara el caso Christian Horner. Existe una cláusula en el contrato de Max Verstappen que le permite salir del equipo si Helmut Marko abandona la escudería o si es despedido. Y tras la investigación llevada a cabo sobre el jefe de equipo, que supuestamente tuvo una "conducta inapropiada" con una empleada del equipo austriaco, se han formado dos facciones en el seno de la escudería, la de Horner-Newey y la de Marko-Verstappen.
Después de todo este revuelo se ha especulado sobre la posibilidad de un efecto dominó que acabe con el neerlandés en Mercedes y Fernando Alonso en Red Bull. De hecho, el asturiano ha alimentado los rumores, en la previa del Gran Premio de Arabia Saudí, con unas declaraciones a DAZN. "No tengo ningún contrato en este momento, así que claro que estoy en la lista de Red Bull", ha dicho el bicampeón del mundo. Unas palabras con las que le ha abierto la puerta a los de Milton Keynes y se ha dejado querer.
... pero prefieren pilotos más jóvenes
No obstante, no deja de ser un sueño, porque Red Bull ni contempla la posibilidad de incorporar al asturiano, ni tampoco lo quiere. El tren de Fernando Alonso para fichar por los de Milton Keynes ya pasó. Y es que el propio Verstappen ha desmentido que vaya a abandonar a los de Milton Keynes y todo apunta a que tanto Horner, como el piloto neerlandés, van a seguir embarcados en el ilusionante proyecto de los austriacos, preparado para dominar la parrilla de la Fórmula 1 durante largo tiempo.
En todo caso, si finalmente alguno de los dos pilotos de Red Bull acaba saliendo, como podría ser el caso de Checo Pérez, desde Milton Keynes apuntan hacia otra dirección. La marca de bebidas energética preferiría apostar por pilotos más jóvenes como Óscar Piastri, e incluso Carlos Sainz, y no por viejas glorias como Fernando Alonso.