Cuando Fernando Alonso decidió salir de Alpine, y mientras negociaba su fichaje por Aston Martin, recibió una llamada sorprendente. Y es que, según varias fuentes, una de las escuderías que le puso un volante encima de la mesa fue McLaren, equipo con el que el asturiano ya había competido, en 2007 y entre 2015 y 2018, además de sus experiencias en las 500 Millas de Indianápolis. McLaren, muy decepcionada con el rendimiento de Daniel Ricciardo, dudaba entre acelerar o no la llegada de Oscar Piastri, para que sea el acompañante de Lando Norris, por lo que consideró que Fernando Alonso hiciera de enlace, sabiendo que el asturiano iba a exprimir al máximo un monoplaza del que se espera muchísimo.
Fernando Alonso valoró la oferta, pues era una gran oportunidad de volver a estar arriba, pero finalmente la rechazó, al considerar que la propuesta de Aston Martin se adapta mejor a sus necesidades. En McLaren no dejaría de ser el segundo de Norris, lo que a la larga le podría traer problemas, mientas que en Aston Martin será el jefe de filas y tendrá libertad total para decidir los cambios a llevar a cabo en el coche.
Las promesas de Aston Martin, decisivas
Cuando Fernando Alonso anunció oficialmente que en 2023 correría en Aston Martin, muchos fueron los que se llevaron las manos a la cabeza, al considerar de que el asturiano tiene nivel como para aspirar a un equipo mejor, más competitivo. Alonso, sin embargo, confió en la palabra de Lawrence Stroll, el magnate y propietario de la escudería, que le prometió una importante inversión para mejor el coche. "Para el próximo año no estamos aquí para hacer números, sino para ganar y luchar con los mejores. El coche de 2023 no será una evolución, sino una revolución del actual", aseguró recientemente Andrew Green, el director técnico de Aston Martin."Intentamos mantener nuestra identidad de equipo pequeño y reactivo que quiere vencer a los grandes de la competición, pero al mismo tiempo tenemos una mayor capacidad, que es lo que necesitamos", añadió.
"Para competir con estos equipos tenemos que hacer más, necesitamos habilidad y capacidad. Esto es lo que hemos intentado construir en los últimos dieciocho meses. Hemos sentado las bases y ahora las estamos consolidando. Empezaremos a cosechar los beneficios el año que viene".
Fernando Alonso, el líder de Aston Martin
Además de si el Aston Martin del 2023 es tan competitivo como aseguran desde dentro del equipo, la otra duda es saber qué grado de protagonismo tendrá el compañero de Fernando Alonso, que será Lance Stroll, el hijo del propietario, con el que el asturiano tuvo un rifirrafe en Austin. Aparentemente, Alonso será el gran líder, cogiendo los galones que dejará Vettel, mientras que Stroll seguirá siendo el aprendiz.
En los últimos días, han surgido los rumores de que Stroll podría cambiar de aires y fichar por Ferrari, donde no están nada contentos con el rendimiento de Carlos Sainz. De momento, sin embargo, este cambio radical parece que quedará congelado como mínimo hasta el 2024.