Después de un inicio de temporada espectacular, parece que las dudas han llegado por primera vez a Aston Martin. Y es que ya no solo parece obvio que las distancias con Red Bull son insalvables, sino que poco a poco va quedando claro que Mercedes está cada vez más cerca de los británicos, hasta el punto de que los alemanes ya se han puesto por delante en la clasificación del mundial de constructores. Fernando Alonso logró en Canadá espantar los fantasmas que surgieron en el Circuit de Catalunya, cuando su Aston Martin dejó de ser competitivo por primera vez en la temporada. En Austria, en cambio, volvieron las dudas.

Que algo no estaba yendo bien ya se pudo apreciar en la clasificación, en la que Fernando Alonso se tuvo que conformar con salir desde la 7ª posición, y eso que Checo Pérez y George Rusell habían tenido problemas. Y a la bajada de rendimiento del Aston Martin se añadió el fallo del equipo durante la carrera, lo que acabó por sacar a relucir el mal genio que Fernando Alonso lleva dentro.

Fernando Alonso, durante el Gran Premio de Austria / Foto: EFE - Christian Bruna

El error de los ingenieros de Aston Martin

El momento de tensión se vivió poco después de empezar el Gran Premio, cuando se anunció un Virtual Safety Car. Los equipos más avispados mandaron a sus pilotos a boxes, para aprovechar la nueva situación para cambiar la estrategia. Fernando Alonso se mantuvo expectante, pero siguió con el plan previsto ante la falta de noticias por parte de sus ingenieros. Fue entonces cuando desde Aston Martin le ordenaron que entrara a boxes, en un momento en el que Fernando Alonso ya no podía, pues ya había pasado por delante de la entrada al pit lane

"¡Siguiente vuelta! No me puedes avisar tan tarde, compañero. Tarde”, contestó un Fernando Alonso visiblemente enfadado ante la falta de previsión de Aston Martin, que acababa de liquidar las opciones del piloto asturiano de volver a subir al podio. De hecho, el piloto asturiano logró la 5ª posición gracias a su habilidad al volante, ya que evitó ser sancionado por salirse de los márgenes, lo que unido a la sanción a Carlos Sainz le permitió ganar una posición.

Alonso, intenta ver la parte positiva

A pesar del enfado que le produjo a Fernando Alonso el gran fallo de Aston Martin durante la carrera, el piloto asturiano decidió correr un tupido velo, al menos en público, e intentó ver el vaso medio lleno tras concluir la carrera. Alonso se mostró contento porque el equipo ha logrado sobreponerse a las mejoras de Mercedes, aunque sí que admitió que Ferrari parece estar ganándoles terreno. “Nos hemos acercado un poco a Mercedes, contando el sprint y hoy, y hemos perdido puntos con Ferrari porque han dado un paso adelante. Es lo que hay. Cada fin de semana habrá altibajos para todos, este ha sido un poco bajo para nosotros, pero tenemos una oportunidad de revancha en una semana”, afirmó el asturiano en Austria.

Fernando Alonso, eso sí, quiso enviar un mensaje a Aston Martin, que siempre que viaja a Austria tiene problemas. "Tenemos que entender por qué sucedió. El año pasado el equipo lo había pasado mal aquí, este año otra vez, es un patrón que se repite, debemos entenderlo para solucionarlo de cara a la próxima temporada".