La Silly Season suele llegar a la F1 durante las semanas antes del parón estival, pero esta temporada está siendo una excepción. El año empezaba ya con el mes de diciembre marcado en rojo para muchas escuderías porque muchos pilotos acaban contrato a finales del presente curso, pero el colmo de todo fue la confirmación del fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari el pasado 1 de febrero.
El heptacampeón británico deja en el aire el futuro de un Carlos Sainz que lo único que sabe con exactitud es que no vestirá el mono rojo a partir de la próxima temporada. No obstante, para colmo, el caso Horner abrió la puerta a un cambio de aires de Max Verstappen. Red Bull ya tenía en un interrogante uno de sus dos asientos con la posible salida de Checo Pérez, pero coincidieron semanas en las que, incluso, la escudería austríaca podría perder a los dos pilotos de su tándem.
Helmut Marko confirma contactos con Fernando Alonso
Cuando estalló el escándalo Horner y la posible salida de Helmut Marko y del propio Verstappen como consecuencia, el primer nombre que entró en la ecuación fue el de Fernando Alonso. Con Hamilton ya firmado por Ferrari, el asturiano quedaba como el único campeón del mundo disponible para 2025 en vista de que él también acababa contrato a finales de año.
No obstante, el español de Aston Martin acabó por renovar con la escudería británica, confirmando así que las plazas de Red Bull seguirán teniendo la misma alineación, o máximo cambiará la de Checo Pérez. El caso es que, tal como ha confirmado el propio Helmut Marko en declaraciones para el canal de Youtube de Formel1.de, Verstappen y Alonso son incompatibles porque "ninguno de los dos es muy modesto".
El asesor de la escudería de las bebidas energéticas empezaba confirmando las conversaciones con Fernando Alonso, pero reconocía que "para Max es muy importante un ambiente de trabajo armonioso y creo que probablemente no habría sido el caso con Alonso". Motorsport.es también le preguntó por alinear en Red Bull a los dos mejores pilotos de la actual parrilla, pero Helmut Marko mantuvo esta versión: "No, creo que sería muy difícil para un equipo. Alonso sería el campeón del mundo más veterano del equipo, Max el más joven, y son generaciones de diferencia. Los dos son muy buenos pilotos y también personalidades. Sería muy, muy difícil para un equipo llevar eso en una dirección positiva"