No es ningún secreto que entre Fernando Alonso y Lewis Hamiton hay una relación de amor y odio. Algo así como una enemistad necesaria, una de esas sin las que no podrías vivir. Ambos se respetan, y saben que son grandes pilotos en la parrilla y unos referentes en el mundo de la Fórmula 1. Pero su paso por McLaren no salió, precisamente como se esperaba.

El español llegaba tras ser bicampeón del mundo con Renault y fue tentado por el equipo inglés, consciente de que su monoplaza le ofrecía ventajas respecto al resto. Aquello le hizo pensar que la mejor decisión era abandonar la escudería francesa para recalar en McLaren y así conquistar el que sería su tercer título mundial consecutivo. Pero el destino tenía preparado otro final para Alonso.

Fernando Alonso celebrando un podio en Australia / Foto: Europa Press - Xavi Bonilla

Ron Dennis frenó a Fernando

Ocurrió en 2007. Fernando tenía que compartir equipo con un Hamilton que pronto iba a verse beneficiado por las decisiones del equipo. Ha sido el mismo piloto asturiano quien ha reconocido esta situación, en una entrevista al Daily Mail. En ella, el bicampeón asegura que el culpable de toda aquella guerra fue Ron Dennis, jefe de McLaren en aquel momento.

 “La situación de esa temporada no fue bien manejada por nuestros jefes. Éramos jóvenes. Éramos inmaduros. Éramos muchas cosas que no somos ahora y necesitábamos ayuda de la gerencia que no obtuvimos. No podía continuar con McLaren. Era un equipo con los ojos totalmente puestos en un lado del garaje. Como dijo Ron tras la penúltima carrera en China, nuestra carrera no es con Massa, es con Fernando”, dijo Fernando Alonso.

Felipe Massa y Lewis Hamilton se abrazan / Foto: Europa Press

Aquel fue el motivo por el que abandonó McLaren en busca de un equipo que lo tuviera en cuenta. Está claro que no puedes seguir en un lugar donde no te quieren y donde, en vez de ayudarte, te boicotean y te ven como una amenaza. Desde aquella decisión, a Fernando, hasta ahora, no le ha ido demasiado bien.

Una rivalidad histórica

A partir de ahí, se fue fraguando una rivalidad histórica entre dos de los mejores pilotos de la Fórmula 1. Es cierto que el inglés ha tenido más éxito, en cuanto a la consecución de títulos, pues ha logrado 7 contra los 2 de Fernando. Sin embargo, el legado del asturiano trasciende más allá de los trofeos.

Fernando Alonso saludando al público en Australia / Foto: Europa Press

Al Nano le ha quedado una espina clavada de aquella etapa. De hecho, en la misma entrevista, reconoció que le gustaría acabar su trayectoria como compañero de Hamilton: "Estaría genial que Lewis y yo acabemos nuestras carreras juntos, es algo que me encantaría", dejando claro que las rencillas entre ellos se han acabado.

El culpable de todo fue Ron Dennis. Fue él el que nos privó de ver a Fernando Alonso alzándose con el tercer mundial. El asturiano cometió un error que, de no haberlo cometido, podría haber cambiado el transcurso de la historia. De haber seguido en Renault, ¿hubiese conseguido lograr su tercer campeonato consecutivo? McLaren siempre nos dejará con esa duda, porque ya nunca lo sabremos.