Aston Martin ha pasado de ser la gran revolución del circo de la Fórmula 1 al ostracismo, de que el sueño de la 33 de Fernando Alonso fuera más real que nunca a no ser capaz de pasar ni siquiera de la Q1 en el circuito de las Américas. Escuderías como Mercedes, McLaren o Ferrari, además de la inalcanzable Red Bull han evolucionado sus coches a un buen ritmo, mientras que Aston Martin ha ido a menos.
La pregunta, pues, es clara. ¿Qué ha pasado en los últimos meses para que Aston Martin haya caído en el ostracismo de la parrilla de la Fórmula 1? ¿Cómo puede ser que Fernando Alonso ni tan solo sea capaz de superar la Q1? Aston Martin ha analizado la situación y ya tiene la respuesta.
Los cambios de la FIA perjudican a Fernando Alonso
En Aston Martin no esconden que no se ha trabajado bien en la evolución el coche, que se ha fallado en decisiones importantes, como el suelo del automóvil presentado en los Estados Unidos y que resultó ser un auténtico fracaso. Aún y así, no hay que olvidar que parte de la culpa de la caída de Aston Martin la tiene la FIA, que durante la temporada estableció de forma unilateral dos directrices nuevas que afectaron directamente al equipo de Fernando Alonso.
La primera, y más polémica, fue la que hacía referencia a la flexibilidad de los alerones, uno de los puntos fuertes de Aston Martin, mientras que Red Bull no tenía ese componente especialmente desarrollado. Nada más entrar en vigor la nueva normativa, los tiempos de los Aston Martin cayeron en picado, demostrándose que la FIA había afectado de forma indirecta en su rendimiento. "No estoy a favor de cambiar las aletas flexibles a mitad de año. ¿Por qué a mitad de temporada tienes que endurecer esas aletas o algo así? Un año, el alerón delantero de Red Bull estaba haciendo cosas raras y de una carrera a otra fue prohibido", declaró un Fernando Alonso muy molesto.
Aston Martin tira la toalla
Mientras Aston Martin se alejaba cada vez más de Red Bull, Mercedes, Ferrari y McLaren le fueron recortando distancias, lo que obligó al equipo de Fernando Alonso a buscar fórmulas para evitar la caída a los infiernos. Y entonces llegó el segundo cambio de la FIA, referentes a los neumáticos. Pirelli, fabricante de las ruedas de esta temporada, puso sobre la competición unos neumáticos nuevos, diferentes, a los que los Aston Martin no se han adaptado bien, perjudicándole de nuevo en la lucha de sus máximos rivales.
Ante todas estas adversidades, Aston Martin ha tirado la toalla y se ha centrado en trabajar en el coche de la temporada que viene. Fernando Alonso deberá sudar en los próximos Grandes Premios para intentar puntuar. El sueño de la 33 tendrá que esperar, ya que esta temporada ya parece imposible que pueda ser real.