El excelso inicio de temporada protagonizado por Aston Martin, gracias a un impecable Fernando Alonso al volante del AMR23, parece haber sido tan solo un espejismo. Atrás quedan las, pocas, opciones de asaltar el trono de Max Verstappen para conseguir la victoria número 33, una empresa que se sabía difícil, pero por la cual se tenía esperanza. También quedan lejos los momentos de vacas gordas y brotes verdes en los que el piloto asturiano sorprendió a todo el mundo protagonizando una serie de podios inesperados.

Sin embargo, el tiempo pone a todo el mundo en su lugar, y todo acaba cayendo por su propio peso, que es lo que le ha pasado al ovetense y al equipo dirigido por Lawrence Stroll. Y es que durante los últimos Grandes Premios se ha visto el verdadero nivel de la escudería británica, quedando muy atrás de las escuderías de la zona media, y, por supuesto, de los presuntos competidores de Aston Martin para ser segundos en el mundial de constructores.

Lawrence Stroll con rostro serio en el GP de Australia / Foto: Europa Press

Aston Martin se estanca

Lo cierto es que el crecimiento de la marca verde con respecto al año pasado está siendo exponencial, y nadie se esperaba los resultados obtenidos al principio de temporada. Con la alegría y la ilusión por las nubes, una vez llegados a este punto, todo el mundo esperaba más de un Aston Martin que se ha quedado estancado.

Y es que mucho más allá de poder igualar los tiempos de Red Bull, escuderías como McLaren o Mercedes, están acertando con la introducción de unas mejoras que les han permitido dar un salto de calidad tan evidente que están luchando por posiciones de podio.

Fernando Alonso durante el GP de Silverstone / Foto: Europa Press - Xavi Bonilla

De seguir así, Fernando Alonso no tardará en perder su tercera posición en la clasificación, y es que pilotos como Lewis Hamilton y Lando Norris vienen pisando fuerte el acelerador para arrebatarle la privilegiada posición al veterano piloto asturiano.

Fernando Alonso, decepcionado

La desilusión es aún mayor teniendo en cuenta las palabras del jefe de equipo, Mike Krack, que aseguró que las mejoras introducidas en Canadá supondrían un punto de inflexión para el AMR23, que permitiría al Nano luchar con Max Verstappen por ganar alguna carrera. Nada más lejos de la realidad, lo cierto es que Aston Martin ha ido hacia atrás.

Fernando Alonso y Lance Stroll / Foto: Europa Press - Xavi Bonilla

El tercer mundial y la 33, ahora mismo, son una quimera y la ilusión entre los alonsistas ha pasado a ser desesperación. Y más teniendo en cuenta los rumores que provienen desde distintos puntos que aseguran que existe una relación tensa entre Alonso y Lance Stroll, que no lleva bien que el español se haya convertido en el rey del equipo.

A todo ello, hay que sumarle que en 2026 Honda pasará a ser el nuevo motorista de la marca británica. Y la marca japonesa tampoco quiere al asturiano en el equipo, por lo que el magnate canadiense ya está buscando sustitutos en el horizonte, y Tsunoda gana enteros. El proyecto prometido a Alonso, acaba por decepcionarlo.