Ferran Latorre escala del sueño a la historia

Si el sueño se acaba cumpliendo, Ferran Latorre podría ser el primer alpinista catalán en subir los 14 ocho mil. Conquistar la cima de las montañas más altas del mundo es el gran reto del alpinista catalán, una persona curiosa y trascendental que vive una vida extraordinaria. Muchos metros subidos y bajados para cumplir un hito casi inigualable.

El origen de una pasión

La vida de Ferran Latorre siempre ha estado ligada a las montañas y con una manera de hacer muy vinculada con el alpinismo. Todo empezó gracias a su padre y desde la escuela, cuando pasó una semana en el Parque Natural de Aigüestortes. Pero el nacimiento de la vocación fue a los trece años, cuando hizo su primer tres mil en la Punta Alta (3.014 m). Con catorce años ya era socio del Centre Excursionista de Catalunya (CIEGO) y también empezó a escalar desde el CADE (Centre Acadèmic d'Escalada).

Mejorando su rendimiento día tras día y año tras año, hizo su primer ocho mil en 1992 y con 21 años. Junto con Araceli Segarra llegó a la cumbre del Shisha Pangma Central (8008 m) y los pasos sobre las montañas más altas del mundo empezaron.

Un gran recorrido durante su carrera lo hizo siendo cámara durante 14 años del programa de TVE Al filo de lo imposible. Una experiencia que le ha permitido también ser conferenciante y escribir en varios medios de comunicación. Además, dos reconocimientos de Piolet de Oro: Apertura de vías de dificultad en los Alpes con Patrick Gabarrou (1995) y 5ª Ascensión mundial en el Gasherbrum IV (7925 m) (2008). Expediciones por todo el mundo, hasta que se ha adentrado en un nuevo proyecto que está a punto de acabar en el Everest.

Proyecto CAT14x8000

El objetivo principal es ser el primer alpinista catalán en subir los 14 ocho mil del mundo sin la ayuda de oxígeno. La intención también es entrar en el selecto grupo de los 15 alpinistas que han subido a las cimas más altas del mundo.

Este domingo día 9 de abril empieza el último gran reto de este proyecto con el viaje hacia Katmandú para subir definitivamente al Everest en su séptimo intento. Detrás de esta última cima también se hará un estudio científico que analizará el impacto genético, biológico y clínico de la falta de oxígeno en trekkers, alpinistas y sherpas durante la aproximación y ascensión al Everest. La finalidad será intentar encontrar mejoras para las enfermedades relacionadas con problemas respiratorios.

La previsión es que el pistoletazo de salida sea el 23 de abril, cuando llegue al campo base, que allí empiece el proceso de aclimatación y que acabe el 20 de mayo con la cumbre. Su vuelta se espera el día 1 de junio en Barcelona con los 14 ocho mil completados.