Ferran Torres está atravesando su mejor momento desde que llegó al Barcelona. El atacante valenciano, tantas veces en el ojo del huracán por su irregularidad, está callando bocas a base de goles y buenas actuaciones. Ayer, con un doblete en el partido contra el Borussia Dortmund, fue decisivo para que el equipo de Hansi Flick lograra una victoria crucial en la Champions League por 2-3.
Con cuatro goles en los últimos tres partidos, Ferran Torres se ha consolidado como una alternativa de lujo para los tres intocables del ataque azulgrana: Robert Lewandowski, Lamine Yamal y Raphinha. Su capacidad para adaptarse a varias posiciones en el frente ofensivo lo convierte en un recurso valioso para Flick, que ha encontrado en el valenciano un jugador que puede aportar tanto desde el inicio como desde el banquillo.
Este resurgir de Ferran Torres tiene un efecto colateral directo: complica todavía más la situación de Ansu Fati. El canterano, que actualmente se encuentra lesionado, ya estaba teniendo problemas para encontrar minutos antes de su baja. Ahora, con la irrupción de Ferran, su panorama se torna aún más oscuro. Ansu, una vez considerado como el futuro del club y heredero natural del dorsal '10', no ha podido recuperar el nivel que mostró en sus primeros años debido a las lesiones y la falta de continuidad.
Todo apunta a que Ansu Fati saldrá del Barcelona en el próximo mercado de invierno. Su marcha parece inevitable, y según fuentes cercanas al club, ya hay varios equipos interesados en hacerse con sus servicios. El jugador sigue teniendo cartel en Europa, y el Barça, que necesita liberar masa salarial y hacer caja, estaría dispuesto a facilitar su salida.
Para Hansi Flick, la decisión de relegar a Ansu Fati parece clara. El técnico alemán ha demostrado ser pragmático y apuesta por los jugadores que le ofrecen garantías inmediatas. En este sentido, Ferran Torres ha respondido con creces a la confianza depositada en él, mientras que Ansu no ha logrado aprovechar las oportunidades que se le dieron antes de su lesión.
Aunque el club no lo comunicará oficialmente hasta que haya una oferta firme, en los despachos ya asumen que el ciclo de Ansu Fati en el Barcelona está llegando a su fin. El canterano, que hace apenas unos años era la gran esperanza de la cantera azulgrana, se irá en enero por la puerta de atrás, eclipsado por el renacer de un Ferran Torres que, contra todo pronóstico, ha sabido reclamar su lugar en el equipo.