La promesa de Xavi Hernández de dar más minutos a Anssumane Fati en el segundo tramo de la temporada se cobrará una víctima colateral. Porque es evidente que, en caso de dar continuidad al ‘10’, un jugador del Barça deberá de perder su puesto en el once inicial. Y todas las miradas están puestas en Raphinha, que llegó en verano a cambio de unos 58 millones de euros, una inversión que hasta el momento no ha conseguido justificar.

Aunque comenzó con buen pie en sus primeras semanas, rápidamente se fue desinflando, y acabó siendo un fijo en el banquillo. De modo que no se puede considerar que el internacional brasileño será el principal perjudicado, pues su rol ya estaba siendo secundario antes del Mundial de Qatar, donde tenía una buena oportunidad de reivindicarse, y fue un fijo en la selección. Pero acabó siendo una de las grandes decepciones del torneo.

Así que el gran damnificado por culpa del hispano-guineano no será otro que Ferrán Torres. El valenciano había tenido bastante participación en las últimas jornadas de La Liga Santander, y había respondido con actuaciones bastante decentes. Sin embargo, ya sabe que volverá a ver reducida su participación, en beneficio del extremo de 20 años. Y esto provoca que nuevamente se vuelva a hablar de su posible salida del Camp Nou, que ya estaba sobre la mesa.

El ex del Valencia y del Manchester City es uno de los futbolistas más cuestionados del Barça, y había perdido la confianza de Xavi, que era su gran defensor. Fue él quien exigió su fichaje a Joan Laporta, paralizando la incorporación de Dani Olmo, cuando ya estaba prácticamente cerrada. No tenía ninguna duda de que el yerno de Luis Enrique era una opción mucho más interesante, pero el tiempo, lejos de darle la razón, le ha puesto en evidencia.

Su nivel ha estado muy por debajo de las exigencias, y para nada ha conseguido amortizar la importante apuesta que realizaron por él, pagando unos 55 ‘kilos’ fijos, más otros 10 en variables.

Torres también medita marcharse

Aunque Torres se negaba a hacer las maletas y abandonar el Barça, justo cuando se cumple un año de su desembarco, ahora ya no lo vería con tan malos ojos. Y estaría dispuesto a irse siempre y cuando reciba una propuesta lo suficientemente convincente en todos los sentidos.

Ferrán quiere recuperar la confianza en sí mismo, y sabe que no podrá regresar a ‘la Roja’ en caso de que no tenga protagonismo en su club, pues Luis de la Fuente no acaba de confiar en él.