Entre las posibles salidas de Ferran Torres, se había colocado al Aston Villa como uno de los admiradores que tenía. En el Barça están contentos con la mejoría que ha tenido en su rendimiento con respecto a la pasada campaña, pero aún y así está lejos de ser considerado como una pieza fundamental. Y para Xavi Hernández, sigue siendo suplente en sus preferencias, de modo que Joan Laporta tiene permiso para negociar las ofertas que lleguen.
Nunca ha podido acabar de cumplir con las expectativas que generó cuando fue reclutado, hace exactamente dos años, pues pagaron un precio muy elevado por sus servicios. Concretamente, 55 millones de euros fue la cantidad que desembolsaron para permitir que el Manchester City de Pep Guardiola le abriera las puertas. Y aunque ha tenido algunas actuaciones meritorias, la realidad es que no ha sido ese jugador diferencial que esperaban que fuera.
Así que tiene muchas posibilidades de ser traspasado en caso de que llegue una propuesta que sea considerada como lo suficientemente razonable. En el Camp Nou están a la espera de algún comprador, y una de las especulaciones más comentadas era la de su posible desembarco en el proyecto de Unai Emery. Los de Birmingham están realizando un año memorable, y se encuentran compitiendo por el liderato de la Premier League, contra todo pronóstico.
Son segundos en la clasificación, a solamente tres puntos del líder, el Liverpool de Jürgen Klopp, y mantienen vivo el sueño de clasificarse a la próxima edición de la Champions League, una competición que hace muchos años que no disputan, y que fueron capaces de conquistar hace más de cuatro décadas. Pero la compra de Torres no está en los planes de la institución inglesa, que cree que no mejora el nivel de los atacantes que ya tienen en la plantilla.
Por lo tanto, no realizarán ningún esfuerzo para tratar de sacarlo del Barça, que deberá de probar suerte y confiar en que otro club sí tenga interés en la incorporación de Ferran.
Torres, sin prisa por abandonar el Barça
Y a esto hay que añadir que Torres tampoco parece tener ninguna prisa por abandonar el Barça, donde se encuentra muy cómodo, a pesar de no ser un fijo en los esquemas de Xavi. Tiene un contrato de larga duración, y para él no supone ningún problema quedarse.
Emery no hará ningún favor a Laporta, y Ferran seguirá vistiendo de azulgrana, como mínimo, hasta el mes de junio.