Ferran Torres se resiste a abandonar el Barça, como ya hizo en verano. A pesar de que no llegó ninguna oferta que resultara convincente para Joan Laporta y para Deco, el jugador ya había dejado claro que no tenía intención de moverse. Quería quedarse y pelear por convencer a Hans-Dieter Flick, y estaba convencido de que podría ganarse la confianza del nuevo entrenador del primer equipo, sobre todo, después de conocerse que no llegaría Nico Williams.
No tenía ningún tipo de duda de que podría ser importante en las rotaciones, tal y como lo fue con Xavi Hernández, y que podría reivindicarse en el Camp Nou. Pero de momento, está muy lejos de conseguir este objetivo, y ha seguido decepcionando por completo con sus actuaciones. Es una de las pocas piezas que no ha mejorado su nivel con respecto a la campaña anterior, y en las pocas oportunidades que ha tenido, ha dejado unas sensaciones pésimas.
Ha jugado realmente poco, y siempre que ha estado en el terreno de juego, ha pasado totalmente desapercibido. Es, ahora mismo, uno de los grandes señalados, y la intención sigue siendo deshacerse de ‘El Tiburón’ lo antes posible. Están dispuestos a escuchar las propuestas que reciban por él, incluso en el mes de enero, y ya han aparecido algunos admiradores que estarían dispuestos a tenderle la mano al internacional español, como es el caso del Olympique de Lyon y del Newcastle United.
Los ‘magkpies’ fueron, precisamente, la entidad que más insistió en la compra de Ferran hace algunas semanas. Y Mohammed bin Salmán sigue convencido de que es un refuerzo interesante para Eddie Howe, así que ya estaba preparando una ofensiva valorada en 30 millones de euros. Una cifra que el Barça considera como aceptable, ya que Laporta y Deco tienen totalmente asumido que no podrán recuperar los 55 ‘kilos’ que pagaron por él.
Sin embargo, Ferran prefiere ser suplente con Flick, y jugar en un equipo que pelee por títulos y dispute la Champions League, antes que desembarcar en St. James’ Park. Por lo tanto, es una opción que no se plantea.
Ferran, con contrato en el Barça hasta 2026
Y otro dolor de cabeza que Torres genera en el Barça es el hecho de que finalice contrato en 2026. No hay intención de ofrecerle la renovación, pero el ex del Manchester City y del Valencia se resiste a cambiar de aires.
Si Laporta y Deco no le convencen para que se vaya pronto, es muy probable que Ferran acabe despidiéndose con la carta de libertad bajo el brazo.