Ferran Torres empezó muy bien esta temporada. El delantero logró cuajar buenas actuaciones, siendo decisivo en algunos partidos. Parecía que, por fin, había dado el paso adelante que se le exigía. Pero con el paso de las jornadas se ha visto que nada más lejos de la realidad. Torres ha pasado a ocupar un papel secundario. Es la cuarta opción para Xavi Hernández después de Joao Félix, Raphinha y Lamine Yamal. Ferran ha vuelto a ser ese jugador discreto ideal para las rotaciones, pero no para los partidos grandes. 

Unas sensaciones que ya dejó el año pasado y que llevaron al Barça a intentar venderlo en verano. Pero no llegaron ofertas a la altura. Lo que ofrecían otros clubes era insuficiente para cubrir el gasto que supuso su fichaje.  

Ferran Torres no despega 

Además, el futbolista se negó a hacer las maletas. Quería triunfar en el Barça. Y lo cierto es que empezó muy bien el curso. Pero poco a poco se ha venido a menos hasta regresar prácticamente a la casilla de salida. A estas alturas ha participado en 19 partidos, anotando 5 goles y dando dos asistencias. Y se ha convertido en un suplente habitual. 

Ferran Torres Fermin Lopez Barça / Foto: Europa Press

La situación actual no es nada positiva para el delantero. Tanto es así que, según han apuntado varias fuentes esta semana, Torres se plantea cambiar de aires en el próximo mercado invernal. Es consciente de que sin minutos, sus oportunidades para entrar en la convocatoria de Luis de la Fuente para la Eurocopa serán escasas. Y que lo mejor es buscar un destino donde le aseguren minutos y titularidades. Asimismo, algunas informaciones apuntan a la salida de Matey Alemany, artífice de su fichaje, como otro de los motivos para dejar el Barça.  

El problema de Ferran Torres es que nadie paga suficiente por su fichaje 

Los responsables culés han dado luz verde a su salida. Y también Xavi, siempre y cuando llegue Vitor Roque en enero. Sin embargo, existe un problema insalvable que retiene a Ferran en Barcelona. Este no es otro que su precio. Porque en can Barça aceptarían 50, 40 o incluso 30 millones de euros, aunque esta última cifra suponga pérdidas en cuestiones de amortización. Sin embargo, ninguna propuesta de traspaso ha superado nunca los 20 millones. Y esa si que es una cantidad que en el Barça no se pueden permitir aceptar.