Ferran Torres está en la rampa de salida del Barça, y Joan Laporta y Deco se han dedicado a ofrecer sus servicios a una larga lista de clubes. Pero hay muy poco interés en la contratación del delantero de 24 años, como es evidente, debido al discreto rendimiento que ha tenido en las últimas campañas. Y en estos momentos, no entra en los planes de Hans-Dieter Flick, que le ha relegado a un discreto segundo plano, y le ha obligado a conformarse con ser un revulsivo.
Queda claro que no tiene futuro en el Camp Nou, donde solamente tiene contrato hasta 2026, y ni ha recibido ni recibirá ninguna propuesta de ampliación. Recuperar los 55 millones de euros que costó será una misión imposible, pero esperan obtener unos ingresos interesantes, y ha sido colocado en la agenda del Newcastle United, del Aston Villa o del West Ham United. Sin embargo, ‘El Tiburón’ insiste en quedarse y pelear por una oportunidad.
Parece que no le acaba de convencer ninguna de estas opciones, a pesar de que ‘Hansi’ ya le ha advertido que, en caso de no irse, no saldrá del banquillo. Y en las últimas horas había ganado fuerza un rumor que situaba al ex del Manchester City de regreso al Valencia, donde buscan refuerzos para la delantera, y habían pensado en él como una solución ideal para los problemas de puntería que están condenando a los de Rubén Baraja, que además pueden ver como Hugo Duro dice adiós en enero.
Obviamente, en Mestalla no pueden pagar la cantidad que el Barça exigirá para sentarse a negociar por Ferran, pero ofrecían un cambio de cromos que sí resultaba muy interesante para Deco y para Laporta. Y es que estaban dispuestos a incluir a Javi Guerra en las negociaciones, un futbolista que es muy apreciado y valorado, ya que los informes que han realizado los ojeadores son realmente positivos, y recomiendan esta operación al 100%.
Flick vería con muy buenos ojos la firma del centrocampista de 21 años, que reforzaría una demarcación muy necesitada, como es la medular.
Ferran se niega a volver al Valencia
Sin embargo, Ferran no quiere saber absolutamente nada del Valencia. Se marchó por la puerta de atrás, y acabó enfrentado con la afición, con la directiva y con muchos de sus compañeros. Además, si deja el Barça sería para jugar en un equipo que le prometa percibir el mismo sueldo, y disputar la Champions League. Y los ‘chés’ están en una crisis institucional muy delicada.
Por lo tanto, el trueque entre Torres y Guerra es imposible.