La situación en Ferrari está a punto de saltar por los aires. La fábrica de Maranello se encuentra cuarta en el mundial de constructores, un lugar nada habitual donde han sido forzados a verse desde que Aston Martin y Fernando Alonso los han desplazado. En un contexto así, ha llegado la hora de buscar cabezas de turco: ¿es el coche, la estrategia o los pilotos? En Ferrari preparan una revolución total para empezar de cero la temporada que viene.

El ambiente en Ferrari, ahora mismo, es muy complicado. Los resultados de esta temporada están siendo muy discretos y, además, los pilotos se han visto involucrados en muchas polémicas relacionadas con errores técnicos, accidentes y sanciones. La escudería con más títulos de la historia solo ha conseguido subir al podio en una única ocasión en las nueve carreras que se han disputado ya esta temporada: fue en el GP de Azerbaiyán, cuando Charles Leclerc logró un bronce. Al margen de aquel día, no ha habido muchos otros momentos optimistas en Maranello. Esta desilusión puede estar provocando un conflicto entre los dos pilotos del garaje, que luchan por ser la estrella del equipo.

Vasseur se podría marchar de Ferrari

Ante esta situación, llegados casi al ecuador de la temporada, es el momento de encontrar soluciones de última hora para salvar esta campaña y también de empezar a trabajar en un planteamiento sólido de cara a la temporada que viene. Damon Hill, mítico expiloto de Fórmula 1 y una de las personalidades más respetadas del paddock, tiene claro que hay que ponerse manos a la obra para resolver esta situación: "Tienen que reflexionar extensa, profunda y críticamente sobre ellos mismos o alguien más lo hará", ha asegurado a Express Sport. Está claro: el mal rendimiento de Ferrari está en boca de todo el mundo.

Hill no ha tenido pelos en la lengua a la hora de decir alto y claro por dónde pasa la solución: "Parece que este es el malestar que sufren perennemente. Es como que no estás seguro de quién hay realmente al frente. El jefe de equipo es una fuerza muy potente en este deporte. Se necesita la mano dura de alguien como un Ross Brawn o un Jean Todt para tomar las riendas y hacer que todo el mundo esté en sintonia con ellos". Así pues, la dirección del equipo debería ser uno de los puntos que hay que replantear. Después de que, al final de la temporada 2022, Ferrari prescindiese de Mattia Binotto para incorporar a Frédéric Vasseur, parece que su actuación al frente de Ferrari no está convenciendo y su futuro podría estar en duda.

Frederic Vasseur serio y de brazos doblados en el muro de Ferrari / Foto: Europa Press

El asiento de Carlos Sainz, en peligro

Los pilotos también están en el punto de mira. Ferrari confió plenamente tanto en Charles Leclerc como en Carlos Sainz, pero una sacudida tan fuerte en el ámbito institucional en Ferrari podría comportar también cambios a escala deportiva, y ningún piloto tiene su asiento asegurado. En Maranello, consideran que la estrella es el piloto de Mónaco, que creen que tiene suficiente potencial para luchar por el Mundial. Este año, sin embargo, está frustrado con el rendimiento del coche y ha protagonizado varios conflictos por cuestiones de estrategia con sus ingenieros. Leclerc podría estar buscando una alternativa con más fiabilidad como, por ejemplo, al lado de Lewis Hamilton.

En cambio, Carlos Sainz no lo tendría tan fácil. El madrileño todavía no tiene el estatus de estrella de su compañero, que fue subcampeón del mundo el pasado 2022, de modo que tendría más crudo hacerse sitio en un equipo competitivo y donde tenga las herramientas para luchar por estar delante.

Por ahora, todo apunta a que Ferrari hará lo imposible por tratar de firmar una segunda mitad de temporada más sólida, con la esperanza de consolidar el proyecto y ganar continuidad. De no ser así, se acercan tiempos de cambios.