La Fórmula 1 está siendo muy igualada. Es verdad que Max Verstappen está a otro nivel, pero la competitividad es máxima. Y uno de los equipos que está viendo cómo los rivales los pasan por delante es Ferrari. Y los principales señalados son Carlos Sainz y Charles Leclerc.

Carlos Sainz es superior a Charles Leclerc

Los dos pilotos de Ferrari no acaban de ser constantes en las carreras. Tanto puede ser que un fin de semana estén muy bien y luchen por el podio, como que otro fin de semana tengan problemas y su objetivo sólo sea acabar la carrera. Pero es que dentro de esta espiral de dudas y negatividad aparece la relación entre los dos compañeros de equipo. Carlos Sainz, un piloto que nunca se da por vencido y que poco a poco va creciendo, está poniendo a Leclerc en una situación de peligro.

El monegasco siempre ha estado acostumbrado a ser el mejor en todo, pero ahora ve como desde la misma escudería su compañero de equipo le está superando. Tal como explica el piloto y especialista en F1, Roldán Rodríguez, "Sainz cada día es un poqueito mejor y eso le está desestabilizando un poco a Leclerc". El piloto madrileño trabaja mucho y va a la suya, pero su manera de pilotar también está afectando a Leclerc.

Charles Leclerc y Carlos Sainz, en una imagen de archivo / Foto: Europa Press - Floreciente Gooden

Tensión entre Carlos Sainz y Charles Leclerc

El gran problema de Leclerc es que ha perdido esta condición de piloto número 1 absoluto, aunque todavía le mantienen este estatus dentro de Ferrari. En el pasado Gran Premio de Canadá fue el monegasco (4º) quien se impuso al español (5º), pero es que en más de una ocasión Sainz fue quien reclamaba más velocidad y más ritmo de su compañero de equipo.

Sainz no quiso desobedecer las órdenes de equipo, pero se volvió a notar como ahora mismo es superior a Leclerc. Así también lo refleja la clasificación del Mundial de F1, ya que el madrileño es el 5º clasificado con 68 puntos y el monegasco es el 7º con 54 puntos. Y parece que así seguirá siendo si no es que Sainz empieza a fallar, porque no tiene pinta que Leclerc pueda dar un gran salto de calidad de la noche a la mañana.

Por lo tanto, se confirma que la situación dentro de Ferrari está como un polvorín a punto de estallar. Carlos Sainz pide paso y Charles Leclerc está celoso de la situación. El monegasco ve que su compañero de equipo le está dejando en una muy mala situación y esto le genera mucho nerviosismo. La relación entre los dos pilotos está rota y será complicado que mejore si sigue esta tensión tanto dentro como fuera del asfalto.