El Barça sigue trabajando sin descanso en busca de una solución al enorme problema que le ha surgido con el hundimiento del conjunto dirigido por Ronald Koeman. Las dudas de la primavera sobre la capacidad del entrenador neerlandés para dirigir al equipo blaugrana se han cumplido, y más pronto de lo esperado, por lo que Joan Laporta ya ha decidido que cada día que pasa con Koeman en el banquillo es un día perdido. Laporta tiene en mente un plan que costaría 36 millones de euros, un entrenador galáctico, Jürgen Klopp, aunque la operación es muy complicada de llevar a cabo.
El problema, pues, es evidente, pues con la temporada recién empezada es imposible incorporar a algún entrenador con equipo, por lo que la solución, al menos a corto plazo, pasa por ascender a algún técnico del club, con vista a traer en verano al entrenador deseado, o buscar a algún entrenador sin equipo pero con el caché suficiente como para poder hacerse suyo el proyecto. Sobre la mesa hay infinidad de nombres, pues antes de tomar una decisión la dirección deportiva ha decidido poner todas las cartas sobre la mesa, un brainstorming enorme para empezar a sacar conclusiones. Así es como han salido nombres tan variopintos como los de Xavi Hernández, Pirlo, Conte, Robert Martínez, Cocu o Ten Hag.
Klopp, la opción que más gusta a Laporta
Joan Laporta, sin embargo, que está escuchando todas las opiniones de su entorno, tiene un plan en su cabeza, un sueño que costaría 36 millones de euros. El presidente blaugrana considera que el mejor entrenador para crear un proyecto ganador sería Jürgen Klopp, un técnico con enormes conocimientos, experiencia, ganador y con un carácter que contagia. El alemán, además, no vería con malos ojos un cambio de aires, pues en el Liverpool ya lo ha ganado todo. El club red, además, tampoco le cerraría la puerta, pues la relación entre entrenador y entidad es muy buena y se entiende que Klopp se ha ganado el derecho a irse cuando considere.
A pesar de que en un primer momento se hablaba de una ficha anual de 8 millones de euros netos, Klopp estaría dispuesto a bajarse el sueldo hasta los 6, que en un contrato de 3 años convertiría la operación en unos 36 millones de euros brutos. Laporta sabe que el objetivo no es nada fácil, sobre todo porque implicaría tener que terminar la temporada actual, que acaba de empezar, con algún técnico temporal, con el riesgo que ello comporta. En la lista, dos nombres, Albert Capellas, entrenador de la casa que volvió este verano tras 11 años fuera, y Sergi Barjuán, el entrenador del Barça B. La fórmula para traer a Klopp sería la misma en el caso de Ten Hag, otro de los nombres que gustan, mientras que Robert Martínez se complica por el hecho que el entrenador de Balaguer quiere llegar al Mundial de Qatar siendo el seleccionador de Bélgica.
Pocos entrenadores sin contrato
La otra vía pasa por encontrar un entrenador con cierto caché que esté sin equipo, algo realmente difícil. Los nombres que se manejan, y por eliminación, son Andrea Pirlo, Antonio Conte, Thierry Henry y Diego Martínez.
El primero, el Xavi italiano, presenta muchas dudas, pues su paso por la Juventus resultó ser todo un fracaso. Conte gusta por sus enormes conocimientos, aunque el lado negativo es su fuerte carácter, que le ha hecho salir por la puerta de atrás en prácticamente todos los clubes en los que ha estado. Henry gusta por su ascendencia en los jugadores y sus convicciones tácticas, aunque se le ve un poco verde, además que en estos momentos forma parte del staff técnico de Bélgica, mientras que Diego Martínez, el líder del gran Granada que la temporada pasada fue toda una revelación, todavía no ha dirigido a ningún vestuario lleno de estrellas, y menos a un club con la presión que supone el Barça.