Pablo Sarabia ha pasado de ser un jugador completamente olvidado, a estar en la agenda de clubes importantes. El gran rendimiento que viene ofreciendo en las filas del Sporting de Portugal y en la selección española, siendo un fijo para Luis Enrique, no ha pasado desapercibido, y ha servido para que muchos equipos comiencen a pensar en su contratación. No es para menos, viendo el estado de forma en el que se encuentra, siendo un crack con capacidad para marcar las diferencias.
En Portugal ha encontrado la felicidad, y ha conseguido explotar todas sus virtudes, que no son pocas. Técnicamente es exquisito, y a eso hay que sumarle que tiene un gran golpeo de balón, y una facilidad tremenda para asociarse con sus compañeros. Otra de sus cualidades es la polivalencia, que le permite actuar en prácticamente todas las posiciones del ataque. Su rol ideal sería como mediapunta, pero suele actuar caído a una banda, y también lo puede hacer algo más atrasado, como interior.
Esa capacidad para jugar en tantas demarcaciones es la que ha llevado al Real Madrid a estudiar detenidamente la idea de presentar una oferta por él. Quizás muchos no lo sepan, pero el ex del Sevilla o del Getafe se crió en las categorías inferiores del cuadro blanco, donde era una de las grandes promesas, si bien nunca llegó a hacer su debut con el primer equipo. Una década después de su fuga, podría regresar, esta vez, ya plenamente consolidado.
Florentino Pérez he pensado en Sarabia como relevo de un Isco Alarcón que acaba contrato en junio, y que se irá con total seguridad. Sería una contratación interesante, y que cuenta con la aprobación de Carlo Ancelotti, que no ve con malos ojos el regreso del internacional con ‘la Roja’. Tampoco tendría un coste demasiado elevado, y se dice que podría rondar los 20 millones de euros, como máximo.
Apenas necesitaría de tiempo de adaptación, al conocer la ciudad y La Liga Santander, y llegaría con una edad perfecta, 29 años. Solo hay un factor que hace que el optimismo sea moderado.
Sarabia sigue perteneciendo al Paris Saint-Germain
Ese es el hecho de que Sarabia aún sea propiedad del Paris Saint-Germain, donde no tiene espacio. No entra en los planes de Mauricio Pochettino, que no opondría resistencia a su venta, pero Nasser Al-Khelaïfi no lo pondrá fácil. Porque no quiere regalar a otro futbolista al Santiago Bernabéu, como sucederá con Kylian Mbappé.
Así que el Madrid deberá de negociar con el jeque para poder llevarse al atacante del Sporting, que está brillando en la Liga BWIN y en la Champions League. De momento, ya se han producido las primeras conversaciones.
El interés existe.