El Barça se ha equivocado mucho en los últimos años cerrando algunos fichajes que nunca dieron el rendimiento esperado. Los primeros nombres que se vienen a la cabeza son los de Philippe Coutinho, Antoine Griezmann, Arda Turan o Aleix Vidal, todos ellos con el sello de Josep María Bartomeu. Pero Joan Laporta también ha cometido graves errores, y un ejemplo evidente de ello es Ferrán Torres, que está lejos de justificar la inversión que hicieron por él.
Este verano también incorporaron a Robert Lewandowski, Raphinha o Jules Koundé, que sí están ofreciendo un buen rendimiento, aunque hay otros que están dejando muchas dudas. En especial, el gran señalado por todos es Franck Kessié, que fue una obsesión de Mateu Alemany. Estaba convencido de que era una operación sin riesgos, considerando que acababa contrato con el AC Milan, y por lo tanto podía aterrizar de forma completamente gratuita.
Y aunque ha tenido alguna que otra actuación decente, la realidad es que no ha demostrado tener el nivel suficiente para poder ser titular en el Camp Nou. Xavi Hernández únicamente la ha permitido jugar cuando ha hecho rotaciones en el once inicial, y cuando le ha tocado entrar como revulsivo, ha generado muchas dudas. Sin ir más lejos, eso se pudo volver a comprobar en el enfrentamiento contra el Inter de Milán, cuando ingresó para dotar de más fuerza física a la medular.
Pero el internacional con la selección de Costa de Marfil estuvo realmente desacertado, y perdió una gran cantidad de pelotas. Se le vio muy perdido y nervioso, y no aportó absolutamente nada positivo. Claramente empieza a demostrarse una cosa que muchos ya avisaron en su momento, y es que no tiene las cualidades necesarias para poder jugar en el Barça. Por esa razón, aconsejan a Laporta que empiece a estudiar su posible venta en el próximo verano.
El problema es que cuesta creer que algún equipo esté interesado en pagar mucho dinero por Kessié, cuya adaptación a La Liga Santander está siendo realmente lenta y complicada.
¿Es mejor Kessié que Nico González?
Xavi es el primero que está bastante decepcionado con Kessié, y eso explica las pocas oportunidades que le está dando. Y, de hecho, ha comenzado a plantearse si era mejor retener a Nico González, que sí tenía su total confianza, y haber descartado la llegada del africano.
El joven centrocampista de 20 años tuvo que dejar el Barça por obligación, y marcharse cedido al Valencia, donde las cosas tampoco le están yendo demasiado bien, y está teniendo problemas para tener la continuidad que buscaba.