El retorno del rey está cerca. No, no es una película. Es la vida real y nos referimos a Leo Messi. El astro argentino salió sin querer salir. El Barça no tuvo más remedio que rescindirle el contrato sin querer hacerlo. El ciclo no está cerrado por completo y ambos lo saben, son conscientes que esto no se ha acabado y que queda una segunda parte.
Eso es lo que van a intentar ambas partes. En el FC Barcelona están dispuestos a hacer un esfuerzo para que vuelva y Messi también está convencido de hacerlo para poder hacerlo realidad. Todos han mantenido contactos para tratar de trazar un plan y que su regreso pase de ser un sueño a ser una realidad que cada vez está más cerca de cumplirse.
Si Messi llega, otros salen
De hecho, Joan Laporta, y su junta directiva, están tan convencidos de que la Pulga volverá a vestir la camiseta blaugrana que ya han elaborado un plan de viabilidad económico para que la Liga dé su visto bueno. En el citado plan se incluye el contrato millonario, gracias a los derechos de imagen, que tendrá el astro argentino.
En él también se contempla la llegada de tres jugadores más. Pero la delicada situación financiera de los catalanes supone que tenga que haber sacrificios. Así pues, desde el Camp Nou se preparan para despedirse de, al menos, dos futbolistas que deberán abandonar la disciplina culer para que lleguen caras nuevas.
Se prepara una operación salida en el Camp Nou que tendrá varios afectados, además de otros tantos que, con toda probabilidad, verán rebajados sus emolumentos. Jugadores como Frenkie de Jong, Ter Stegen o Sergio Busquets (en caso de renovar), entre otros, deberán bajarse el sueldo para facilitar a su club la llegada de futbolistas que den un salto de calidad a la plantilla.
La ficha de Jordi Alba sigue siendo un problema
Pero la llegada de Messi implica un sacrificio extra para el Barça. Una de las condiciones indispensables para el '10' es la continuidad de su gran amigo Jordi Alba. Es una decisión inamovible, a pesar de que es uno de los máximos señalados en el FC Barcelona y uno de los que tiene la ficha más alta.
En el Camp Nou querían darle salida, de hecho, el año pasado se estuvo negociando con el Inter de Milán a sus espaldas. Su millonaria ficha, 22 millones de euros, supone un problema, por esa misma razón, además de haber perdido mucho protagonismo por la irrupción de Alejandro Balde y el fichaje de Marcos Alonso, quieren desprenderse de él.
No obstante, las tornas han cambiado y el lateral izquierdo es quien tiene la sartén por el mango. Si quieren que Messi vuelva, él se tiene que quedar. Así pues, Joan Laporta y los suyos deberán sentarse a negociar con el de Hospitalet para hacer realidad sus sueños. Messi y Alba quieren acabar su etapa en el Barça de la mano, si no es así, no habrá regreso.