La renovación de Samuel Umtiti hasta el 30 de junio de 2026 ha cogido al barcelonismo por sorpresa. Y es que mientras existe una unanimidad total en el cuerpo técnico, dirección deportiva, junta directiva y entorno de que el central francés debería dejar de ser jugador del Barça lo antes posible, la realidad es la que es. Umtiti no tiene ofertas para irse, por lo que va a seguir en el club. La única solución, pues, era ampliar su contrato a cambio de pagarle en más tiempo lo mismo que había acordado con Bartomeu, y con una rebaja del 10%.

La jugada reduce considerablemente la masa salarial del Barça, un movimiento que, unido a la salida de Coutinho hacia el Aston Villa permite que Ferran Torres pueda ser inscrito para jugar la Liga. La decisión es impopular, pero necesaria, además de permitir que Xavi Hernández pueda adquirir la pieza que le falta para completar la temporada con ciertas esperanzas.

Umtiti ha renovado con el Barça hasta el 2026 / FC Barcelona

El Barça reactiva la operación Morata

Y es que la renovación de Samuel Umtiti no solo va a permitir que Ferran Torres sea inscrito, sino que también permite que el Barça, por petición de Xavi, reactive la operación de Álvaro Morata. El entrenador de Terrassa valora muy positivamente las últimas actuaciones de Luuk de Jong,  pero aún y así prefiere que el neerlandés haga las maletas a cambio de que aterrice Morata.

Con Dembélé negándose a renovar a la baja, al Barça no le ha quedado más remedio que buscar un plan B, y este pasaba por negociar con Umtiti una renovación que ampliara los plazos de pago. Morata vuelve a ser una opción real para el Barça, que sigue trabajando para intentar bajar la masa salarial. Neto podría salir, mientras que no se descarta repetir la operación Umtiti con Sergi Roberto.

Xavi Hernández insiste en lograr el fichaje de Morata / EFE

El fichaje de Morata depende del PSG

Mientras tanto, Álvaro Morata sigue insistiendo a la Juventus que le dejen salir, y  más después de que Massimiliano Allegri le cerrara públicamente la puerta. Con el Atlético de Madrid convencido de que Morata debe ir al Barça para acercar el fichaje de Griezmann, la Juve no le dejara salir si no llega un sustituto, y el elegido con el otro que Mauro Icardi.

El delantero argentino, que en la Serie A, tanto en la Sampdoria como en el Inter de Milán, mostró su mejor versión, quiere volver a Italia, donde vive su mujer y representante, Wanda Nara, por lo que le está pidiendo al PSG que le abran la puerta de salida. El fichaje de Morata por el Barça, pues, dependía de Umtiti, pero también lo hace del PSG. Se avecina un final de mercado de fichajes de invierno apasionante.

 

Imagen principal: Xavi Hernández, entrenador del Barça, en una rueda de prensa / EFE