La Fórmula 1 está más que viva y el espectáculo va creciendo a medida que se van disputando los Grandes Premios. De momento, ya se han disputado cinco carreras y otra al sprint, y el liderazgo es muy claro a favor del equipo Red Bull. Pero Max Verstappen y Checo Pérez siguen siendo más rivales que compañeros de equipo en este inicio de temporada.

Max Verstappen vuelve a superar a Checo Pérez

Como la igualdad está siendo máxima, sobre todo dentro de la escudería austríaca, cada vez que se tienen que ver las caras sobre el asfalto saltan las chispas. Y eso mismo es lo que pasó el pasado fin de semana en el GP de Miami. El vencedor fue Verstappen después de una gran remontada. Y entre muchos los pilotos que adelantó estaba Checo Pérez, que tuvo que ceder la victoria al neerlandés.

Y muchas voces en torno a la Fórmula 1 han dejado caer las dudas con esta victoria de Verstappen. Muchos no entienden la remontada del neerlandés y que ganara sin que Checo Pérez hiciera mucha oposición. Pareció como si se hubiera dejado pasar. Una situación que se ha negado por activa y por pasiva desde dentro de Red Bull, pero que desde fuera siguen pensando que puede haber órdenes de equipo camufladas.

Checo Pérez y Max Verstappen felicitándose después de la carrera de Miami / Foto: Europa Press - Antonin Vincent

Insultos contra Max Verstappen

Y es precisamente esto lo que los fieles seguidores de Checo Pérez hace tiempo que piensan. Los aficionados mexicanos empiezan a especular sobre el favoritismo hacia Verstappen dentro de Red Bull. Es verdad que el neerlandés es el vigente campeón del mundo y el líder del equipo, pero el gran papel de Checo Pérez tiene que abrir un poco las opciones de liderazgo del mexicano.

Por eso después de la carrera de Miami se escucharon insultos y abucheos fuera de lugar y no admisibles contra Verstappen cuando celebraba la victoria con su equipo y en el podio.

Unas imágenes lamentables, pero que Verstappen se dedica a no hacer ningún caso. El piloto neerlandés afirmó después de los insultos que "si estoy conduciendo en la parte trasera, nadie estaría haciendo nada en términos de reacción". Y también apunta que "creo que es normal cuando estás ganando, y no les gusta quién está ganando". Y también ha querido quitarle importancia a los insultos mientras él siga ganando. "Me llevaré el trofeo a casa, y ellos volverán a sus casas, y podrán pasar una velada agradable​", concluyó.

Por lo tanto, eso quiere decir que los ataques contra Verstappen no sirvieron para nada. El actual líder del campeonato del mundo de Fórmula 1 sigue sin inmutarse sobre el asfalto, pero tampoco parece distraerse con los insultos que desgraciadamente cada vez son más habituales fuera de la pista. Pero el equipo Red Bull ya se ha partido en dos.