Últimas horas increíbles si eres culé. El Barça ganó la Copa del Rey después de imponerse en la final al Real Madrid. Hubo fiesta en el Estadio de La Cartuja, en las calles de Sevilla y también en la fuente de Canaletes. Pero es que ahora esta celebración ha seguido con los jugadores culés y su regreso a Barcelona.

El Barça vuelve a casa con la Copa entre las manos

Un Boeing 787-9 Dreamliner de Air Europa ha llevado a los jugadores del Barça de Sevilla a Barcelona. Salida casi al punto del mediodía desde Sevilla y llegada a las dos al Aeropuerto de Barcelona. Un viaje con fiesta en el interior de la aeronave, pero también en la salida.

También ha habido culés que han esperado a los jugadores del Barça para recibirlos en casa con el mayor de los aplausos y recordando la alegría que les han dado. Una final es una final, una copa es una copa, pero conseguirla contra el eterno rival y de la manera en que se hizo todavía tiene más mérito. Y la euforia culé, tanto de los aficionados como de los jugadores, es total.

Los culés también celebran el título en la llegada a Barcelona

Una celebración que no solo ha acompañado al equipo, sino que los mismos seguidores del Barça desplazados a Sevilla, que fueron más de 26.000 personas, también han llevado su particular fiesta camino de la capital catalana. Banderas en el cuello, las camisetas de una noche histórica todavía puestas, y sonrisas de oreja a oreja. Quizás algún aficionado con poca voz, pero siendo una clara demostración de todo lo que se disfrutó en Sevilla.

Esta misma mañana de domingo, unas horas más tarde que Marc-André Ter Stegen y Ronald Araujo levantaran la Copa del Rey al cielo de la capital andaluza, los culés han empezado a llegar a Barcelona. Muchos aficionados que han teñido de blaugrana el Aeropuerto Josep Tarradellas, pero también muchos aficionados culés que han seguido vibrando a su llegada a la Estación de Sants.

 

Unas imágenes, ya sea de los futbolistas o de los aficionados blaugrana, que siguen poniendo la piel de gallina y todavía nos hacen recordar la mágica noche y madrugada vivida en el Estadio de La Cartuja. Sevilla volvió a ser culé después de unos años de espera.