A pesar de que el buen ambiente ha sido el gran protagonista de la previa del Barça-Real Madrid de la Copa del Rey, en Sevilla también se están viviendo algunos momentos de tensión. Tal y como informa la Agencia EFE, la Policía Nacional ha intervenido esta tarde, junto al Ayuntamiento de Sevilla, para dispersar una gran concentración de aficionados del Barcelona en medio de un ambiente de gran tensión, aunque los incidentes no han ido a mayores.

🔴 Barça - Real Madrid de la final de la Copa del Rey, DIRECTO

Las cargas se han llevado a cabo junto al Edificio Laredo, en una pequeña calle peatonal que une el consistorio sevillano con la plaza de San Francisco, donde se habían agolpado numerosos aficionados blaugrana que, con cánticos insultantes para el rival, lanzaban cohetes y alguna bengala.

4 ultras detenidos

Por otro lado, una persona ha resultado herida leve en una pelea que se ha producido este mediodía en Sevilla entre algunos aficionados del Barcelona y del Real Madrid con motivo de la final de Copa de esta noche en el Estadio La Cartuja. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Sevilla han informado a EFE de que en esa pelea, en la que no han concretado el número de personas que se han visto implicadas, no ha habido ningún detenido.

En cambio, en otro incidente, en el que se ha visto afectada la terraza de un bar, sí se han producido detenciones, tal y como informa la Cadena SER. Concretamente, la policía ha detenido a 4 ultras, 3 del Barça y uno del Real Madrid.

El buen ambiente, la nota dominante de la jornada

A pesar de estos incidentes puntuales, la nota dominante de toda la jornada ha sido el de un ambiente festivo y sin problemas, con aficionados de ambos equipos compartiendo espacio en el centro de Sevilla. La gran mayoría de seguidores han pasado la tarde en las fans zones habilitadas por la RFEF, alejadas en espacio.

No hay que olvidar que se ha desplegado un dispositivo de más de dos mil personas, de ellos 1.400 de Policía Nacional y 230 de Local, cuyo objetivo es velar por la seguridad de una marea humana que se prevé que sea de más de cien mil aficionados, ya que a las 70.000 personas que se han desplazado a Sevilla con entrada, se cree que hay más de 30.000 que han viajado a la ciudad sin tique, ya sea para vivir la fiesta previa y posterior o para intentar adquirir una entrada en la reventa.