La Fiscalía Anticorrupción pide que el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, sea condenado a 15 años y 6 meses de prisión, por haber perjudicado a la entidad en unos 4,5 millones de euros, según ha informado el ministerio público este jueves. La Federación pagó 3,6 millones por los partidos amistosos organizados por el hijo de Villar, Gorka - a quien le pide 7 años de prisión por haberse beneficiado y cobrar cerca de 400.000 euros- para que la selección española jugara con otros equipos, perjudicando la RFEF, según la Fiscalía. Villar también permitió  que se pagaran 684.441 euros de retribuciones a otras personas. Además de Villar y su hijo, hay otros seis acusados, y pide que  entre todos devuelvan los 4,5 millones a la Federación.

En el escrito de acusación, la Fiscalía manifiesta que  al menos en los años 2007 y 2017 los acusados Ángel María Villar y Juan Antonio Padrón "aprovechándose de los cargos que ocupaban como presidente y vicepresidente Económico de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), respectivamente, faltando a los deberes de lealtad en la gestión de los recursos de la asociación deportiva que representaban, beneficiaron a personas físicas y jurídicas de su entorno a connivencia con otros acusados. Bien con la consecución de contratos en su favor en condiciones económicas perjudiciales para la RFEF, bien mediante el pago con cargo a fondo de la RFEF de retribuciones que o no se correspondían con ninguna prestación de servicios o no en las condiciones que se retribuían".

 

Acusado de cuatro delitos

En concreto, se acusa Villar de los delitos de administración desleal (3 años y 6 meses de prisión), corrupción en los negocios (4 años de prisión) y apropiación indebida (5,6 años) en concurso con falsedad documento mercantil (2,6 años) en esta pieza del llamado caso Soule. Además de la pena de prisión, la Fiscalía pide que Villar pague unos 965.000 euros  en multas. Para el exvicepresidente Padrón pide 6 años y medio de prisión.

Partidos con Venezuela, Corea, Chile y otros

La Fiscalía expone que Gorka Villar constituyó la sociedad  Sport Advisers, el 2010, con el fin de dedicarse en el asesoramiento jurídico deportivo, "aprovechándose del cargo que tenía su padre en la RFEF, como había hecho a título personal desde 2009".  Añade que con el acuerdo entre padre y el hijo, se convinieron, a partir del 2010, partidos amistosos con las selecciones de Corea del Sur, Chile, Venezuela, Perú y Colombia que generaron un perjuicio total para la RFEF de al menos 3.830.000 euros y unos ingresos para Gorka  y su sociedad de al menos, 366.583 euros.