Vale más prevenir que curar. Eso es lo que ha pensado Lluis Valls Balletbo, un diseñador industrial catalán de 26 años que quiere revolucionar el mundo del equipamiento deportivo. Flekick, su empresa, pretende proteger y optimizar el rendimiento de los futbolistas. Y lo quiere hacer a través de una espinillera ligera, cómodo, personalizable y de plenas garantías.

Nike, Adidas o Puma se reparten gran parte del mercado deportivo, pero Flekick quiere sacar la cabeza entre las grandes marcas con un producto innovador. Las espinilleras, diseñadas y fabricadas en Catalunya, pretenden situarse en la confluencia entre protección y comodidad. Con un peso de 32 gramos y formadas por una fusión de materiales adaptables al cuerpo, el producto ha tenido una muy buena aceptación entre los futbolistas profesionales, acostumbrados a probar y utilizar todo tipo de complementos.

Del aula al campo

Flekick nació a partir de un proyecto de final de carrera. El producto, que hoy en día todo el mundo puede adquirir a través de su sitio web, empezó a andar en las aulas de la Escuela Universitaria de Barcelona de Diseño e Ingeniería (ELISAVA).

El empuje de los tutores, que le pronosticaban un buen futuro en el mercado, fue decisivo para que la espinillera diera el salto del papel a la fábrica. En cierta medida, los profesores fueron los padrinos de algo más que un simple trabajo final. La voluntad de Lluis era, desde el primer momento, diseñar un producto real. Más allá de la nota.
 

"Mi sueño es tener una marca de deporte propia porque creo en el diseño que mejora y evoluciona los productos, para ofrecer un plus a los usuarios", explica el fundador de la empresa antes de destapar alguna novedad en la que ya está trabajando.

Ahora mismo, el crecimiento de Flekick está muy marcado por el día a día y centrado en poder responder a todos los pedidos, algunos de ellos desde el extranjero. La empresa, por ahora, no tiene una sede física pero si el volumen de negocio sigue evolucionando como hasta ahora no tendrá más remedio que empezar a mirar locales en Barcelona, epicentro de toda su actividad.

La compra de la espinillera, disponible en cuatro tallas (XS, S, M y L), incluye dos medias de compresión graduada para mejorar la circulación sanguínea y evitar las típicas escenas de los jugadores, agachados, colocándose en su sitio las protecciones. El mejor empuje para Flekick son los testimonios de futbolistas de Primera División que ya están asociados con la marca como Jordi Amat, Sergi Gómez, Hernán Pérez, André Onana o Marta Unzué.

Los futbolistas, que ya han probado las espinilleras en partidos y competiciones oficiales, coinciden en destacar la comodidad que ofrece el diseño ergonómico. La empresa se basa en el feedback positivo acumulado durante los primeros meses de vida para aumentar su nómina de clientes profesionales.

Crecer con el fútbol base

Flekick se centra ahora, después de introducir el producto en los vestuarios de Primera, en construir puentes con los clubs y las escuelas de fútbol. La adaptabilidad del producto posibilita que esté destinado a todas las edades, para chicos y chicas que buscan fiabilidad y estar a la vanguardia con un diseño único. Cada futbolista puede decorar las espinilleras a su gusto: incluyendo números, frases, fotografías, dibujos...

La empresa quiere aprovechar este valor añadido para asociarse con entidades y campus que vean en el producto la posibilidad de ofrecer un reclamo para sus futbolistas. Flekick se marca esta temporada, que justo acaba de empezar, como un reto para vestir y proteger el máximo de futbolistas posibles.