El partido contra el Sevilla ha sido el último que Iñaki Peña disputará como titular en el Barça. Hans-Dieter Flick sorprendió a la hora de darle la oportunidad por delante de Wojciech Szczesny, pero no dejó buena impresión, y volvió a ser incapaz de dejar la portería a cero, en una de las pocas oportunidades que el conjunto andaluz tuvo. Se mostró nervioso y precipitado, y sigue sin dejar la sensación de seguridad que se le exige.
Lejos de beneficiarse por la grave lesión de rodilla que ha sufrido Marc-André ter Stegen, ha seguido decepcionando y ha demostrado que no está preparado para tener tanta responsabilidad, y ha quedado totalmente sentenciado en el Camp Nou. Con la reciente incorporación del internacional polaco, su puesto volverá a ser el de suplente habitual, y tendrá que conformarse con disputar únicamente los choques más intrascendentes, como los de Copa del Rey.
Aunque el ex de la AS Roma, del Brentford, del Arsenal y de la Juventus de Turín aún no está al 100%, como es lógico, tiene mucha más experiencia y ‘Hansi’ confía mucho más en él para ser el guardameta titular. Y podemos esperar su debut en la próxima cita, que será contra el Bayern de Múnich, en la tercera jornada de la fase regular de la Champions League. Y por supuesto, también disputará el primer Clásico del curso ante el Real Madrid.
Flick tenía dudas con Iñaki, y ahora ya han quedado resueltas. Durante estas semanas que ha jugado con regularidad, ha quedado comprobado que no puede ser el sustituto del capitán del primer equipo, y su futuro parece que se encontrará lejos del Barça. Porque estudiarán todas las ofertas que lleguen por él, incluso en el mes de enero, y Joan Laporta y Deco ya han comenzado a valorar la opción de firmar a un nuevo portero próximamente.
Peña ha asumido que lo mejor que puede hacer en este momento de su carrera es irse, pues ya tiene 25 años de edad, y por lo tanto ha dejado de ser una joven promesa.
Szczesny, la última bala en la recámara del Barça
Szczesny es la última bala en la recámara que le queda al Barça, y esperan que pueda rendir a la perfección y suplir a Ter Stegen, una misión que no será sencilla en absoluto. Pero Laporta y Deco esperan que rinda a la perfección.
De lo contrario, no hubieran apostado por él.