Hay caso Gündogan en el Barça. El centrocampista alemán se quedó fuera de la convocatoria de Hansi Flick para el primer partido de Liga. La versión del club fue que no entró en la lista por precaución tras un golpe recibido en el Gamper. Flick lo intentó esconder de esa manera. Pero lo cierto es que hay mucho más.
Fuera de forma
Gündogan llegó al Barcelona en medio de una gran expectación, después de haber sido un pilar fundamental en el Manchester City de Pep Guardiola. Su fichaje fue visto como un movimiento estratégico para aportar experiencia y calidad en el centro del campo del Barça, un complemento perfecto para jóvenes talentos como Pedri y Gavi. Sin embargo, el rendimiento del internacional alemán ha estado lejos de lo esperado, y su forma física tras las vacaciones de verano ha levantado serias dudas dentro del club.
En el partido del Trofeu Joan Gamper contra el Mónaco, quedó claro que Gündogan no estaba al nivel que se esperaba de él. Lejos de ser el jugador dominante que maravilló en la Premier League, se le vio lento, impreciso y, sobre todo, falto de ritmo. Esta situación ha generado preocupación en el cuerpo técnico y entre sus propios compañeros, quienes no pudieron evitar notar la evidente baja forma del mediocampista.
Lewandowski, Pedri, Gavi y el resto de los jugadores del primer equipo se han dado cuenta de que algo no anda bien con Gündogan. El polaco, con quien compartió vestuario en el Borussia Dortmund, sabe de primera mano de lo que es capaz el centrocampista alemán cuando está en su mejor forma, y su bajo rendimiento actual no pasa desapercibido. En el entrenamiento previo al partido en Mestalla, la diferencia entre Gündogan y el resto del grupo era palpable, lo que ha llevado a Flick a tomar la difícil decisión de dejarlo fuera de la convocatoria.
El entrenador alemán no es de los que toman decisiones a la ligera. Conocido por su mano dura y su insistencia en la disciplina táctica y física, Flick no está dispuesto a permitir que la baja forma de Gündogan afecte al equipo en un momento tan crucial. A pesar de que el club asegura que la ausencia de Gündogan se debe a un golpe, la realidad es que su estado físico ha generado preocupación dentro de la directiva y el cuerpo técnico, hasta el punto de que no se descarta su salida antes del cierre del mercado.
Lo cierto es que la situación de Gündogan ha causado un gran revuelo dentro del vestuario. Pedri y Gavi se han visto sorprendidos por la baja forma de un jugador al que admiraban y con el que esperaban aprender y compartir protagonismo en el centro del campo. El golpe de realidad ha sido fuerte, y ahora todos están atentos a los próximos movimientos de Flick y la directiva.
El futuro de Gündogan en el Barça es incierto, y su situación podría precipitarse en los próximos días. Flick ha dejado claro que no habrá lugar para los que no estén al 100%, y Gündogan tiene mucho trabajo por delante si quiere recuperar su puesto en el equipo. Mientras tanto, la plantilla observa con asombro cómo uno de los fichajes más esperados del último año se tambalea al borde de la salida.