El Barça sigue preparando la próxima temporada con una planificación deportiva sujeta a la crítica situación que atraviesa el club blaugrana. Más allá del culebrón con Nico Williams, si hay un nombre propio que está acaparando la atención de este mercado de traspasos en clave Barça es el de Joshua Kimmich. El alemán lleva siendo deseo de los culés desde hace varias temporadas y, ahora, las negociaciones habrían quedado completamente descartadas.
Las altas pretensiones económicas del Bayern de Múnich hacen prácticamente imposible abordar un fichaje tan deseado como complicado. De momento, Hansi Flick ha podido hablar con el futbolista y ya le habría comunicado la decisión del club. En medio de toda esta tormenta, PSG y Manchester City querrían meter mano y estarían tratando de convencer al futbolista para fichar por sus respectivos clubes.
El Bayern de Múnich exige 50 millones de euros para dejar salir a Kimmich
A pesar de que todo parecía indicar que, tarde o temprano, Joshua Kimmich vestiría la camiseta blaugrana, hoy por hoy la dirección deportiva parece que ha despertado a Hansi Flick y los aficionados culés de un sueño que por el momento no llegará a hacerse realidad. El jugador, que habría podido conversar con el nuevo técnico del Barça durante las pasadas semanas mientras se encontraba concentrado con la selección alemana, parecía dispuesto y convencido a venir.
Sin embargo, los 50 millones de euros que el Bayern de Múnich pedía por uno de los mejores jugadores de su plantilla han hecho imposible abordar el fichaje. Hay que recordar que Kimmich afronta su último año de contrato con los bávaros y, ante el gran gasto que los germanos han hecho en el fichaje de Michael Olise y Bruno Guimarães, el Bayern estaría intentando ingresar una suculenta cantidad con la venta del joven pivote.
El Manchester City retoma las negociaciones por Kimmich
El Manchester City de Pep Guardiola ha vuelto a entrar en escena haciendo un acercamiento por Kimmich. De hecho, el técnico catalán ya habría pedido su fichaje para cerrar un centro del campo de ensueño en el que pudiera juntar a dos talentos de la talla de Rodrigo Hernández y el propio Kimmich. Por tanto, la realidad actual es que el pivote alemán está más cerca de ponerse la camiseta sky blue que de enfundarse la blaugrana.
De esta forma, el Barça parece que da carpetazo y cierra un culebrón de la peor manera posible: se debe despedir del futbolista más deseado de los últimos tiempos del club. Además, lo harán después de varias temporadas negociando y quedándose a las puertas de que el jugador pudiera llegar a coste cero. De momento, todo apunta a que será el Manchester City quien consiga cerrar el acuerdo, pero el PSG también está interesado y podría robarle una incorporación que sentaría como un jarro de agua fría en Can Barça.