La contundente victoria por 5-1 del FC Barcelona frente al Real Betis dejó muchas conclusiones para Hansi Flick, pero también confirmó una decisión importante: Vitor Roque no volverá al Barça mientras el técnico alemán esté al mando. El delantero brasileño, cedido por el Barça al conjunto bético, no logró convencer a Flick, a pesar de haber anotado el único gol del Betis desde el punto de penalti.
El técnico alemán analizó con lupa la actuación de Vitor Roque, un jugador que llegó al Barça como una apuesta de futuro, pero que no ha cumplido con las expectativas. A lo largo del partido, Roque tuvo escasas intervenciones de relevancia y no mostró el nivel necesario para competir por un puesto en el ataque azulgrana. Aunque su gol de penalti maquilló ligeramente su actuación, Flick considera que no está listo para formar parte de un equipo que aspira a conquistar títulos tanto en España como en Europa.
Desde que Flick llegó al Barça, ha dejado claro que busca jugadores con capacidad para marcar la diferencia en cada partido. Aunque Vitor Roque fue una de las promesas brasileñas más destacadas al momento de su fichaje, el técnico alemán no ve en él las cualidades necesarias para competir al más alto nivel en su esquema de juego.
El partido ante el Betis fue una prueba definitiva. Roque, que había sido señalado como una posible solución a los problemas de rotación en la delantera del Barça, no pudo aprovechar la oportunidad de demostrar su valía. Flick fue tajante tras el encuentro: mientras él esté en el banquillo del Barça, el brasileño no tendrá cabida en el equipo.
La decisión de Flick deja a Vitor Roque en una situación complicada. El delantero, que llegó al Barça con grandes expectativas, parece no encajar en los planes de un club que busca reforzar su ataque con jugadores de perfil más experimentado o con una proyección que se adapte mejor a las exigencias del equipo.
A pesar de su juventud y de su potencial, Roque no ha logrado dar el salto de calidad que se esperaba de él. Su cesión al Betis, lejos de servir como trampolín, está siendo más una etapa de estancamiento que de crecimiento. Ahora, el Barça deberá decidir qué hacer con él: buscar otra cesión, intentar venderlo o mantenerlo fuera de los planes del primer equipo.
Lo cierto es que el veredicto de Flick es definitivo, y todo apunta a que Vitor Roque deberá buscar su futuro lejos del Camp Nou.